Sobre las 4:18 a. m. de este 10 de marzo, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un temblor de magnitud 5,9 en territorio nacional. El hecho les puso los nervios de punta a millones de ciudadanos y provocó múltiples evacuaciones en varias partes del país.
Muchos incluso señalaron que les llegó una alerta de Google notificándoles que se estaba presentando un movimiento telúrico.
El epicentro fue una zona ampliamente conocida por los geólogos y los expertos en atención de desastres: el municipio de La Mesa de los Santos, en el departamento de Santander, donde tiembla todos los días. Por ello, se sintió con más intensidad en las ciudades y los municipios de la región Andina, aunque también hubo reportes en las costas Caribe y Pacífica.
Si bien el temblor se convirtió en anécdota porque las autoridades ya reportaron que no hubo afectaciones graves, personas heridas o muertas, lo cierto es que siempre es necesario tener presentes algunas recomendaciones de las autoridades sanitarias.
“Un terremoto de gran magnitud en una zona urbana es uno de los peores desastres naturales que pueden ocurrir. Durante las últimas cuatro décadas (1970-2017), los terremotos han causado más de un millón de fatalidades a nivel mundial en Armenia, China, Ecuador, Guatemala, Haití, Irán, India, Indonesia, Japón, México, Pakistán, Perú y Turquía”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este peligro se debe a la gran densidad poblacional que viene en aumento en distintos países y en algunas megaciudades, donde hay hasta 20.000 habitantes por cada kilómetro cuadrado, aunque en Colombia esa categoría aún no aplica para ninguna población.
“Dichas ciudades son altamente vulnerables a los efectos negativos de los terremotos, tales como la alta tasa de letalidad causada por trauma, asfixia, hipotermia e insuficiencia respiratoria aguda, además de las lesiones y/o fracturas por destrucción de infraestructura”, sostiene la OMS.
Por eso, la OMS advierte que es clave tomar algunas precauciones antes, durante y después de que se presente un temblor.
La prevención es fundamental
Para reaccionar a un movimiento telúrico, lo más importante es tener claro que las acciones de prevención son las más importantes.
La OMS señala que es clave ponerse de acuerdo en las familias y trazar un plan claro para saber cómo contactarse y dónde encontrarse una vez la contingencia haya pasado.
“Converse con sus hijos acerca de qué hacer si hay un terremoto y, especialmente, qué hacer si están solos cuando ocurre”, añade el ente multilateral.
Las autoridades y algunas organizaciones privadas hacen simulacros con relativa frecuencia, por lo cual la OMS les recomienda a los ciudadanos participar activamente en estas actividades, pues pueden dar herramientas útiles para saber las rutas de evacuación y la mejor forma de actuar si se presenta un temblor.
“Ubique los lugares más seguros en su casa, lugar de trabajo o escuela para protegerse en caso de terremoto e identifique las rutas de evacuación”, señala la OMS y advierte que es fundamental tener a la mano algunos números de emergencia de instituciones como la Policía, los bomberos, hospitales y clínicas.
“Asegúrese de tener suficientes suministros para la emergencia, como agua limpia, alimentos no perecederos, medicamentos de venta con receta, botiquín de primeros auxilios, baterías, radio y alimentos para los animales domésticos. Lleve consigo los documentos importantes, como pasaportes o documentos de identidad”, sostiene la organización multilateral.
Una vez se presente el temblor, ese ente indica que lo más importante es mantener la calma y ayudar que las personas cercanas no entren en pánico, sobre todo cuando se trata de niños y niñas.
También hay que tener algunas precauciones, como mantenerse lejos de las ventanas, objetos colgantes que puedan caerse y cables eléctricos que se encuentren flojos. Se aconseja acudir a un lugar seguro, protegerse cerca de una pared o un mueble sólido y, en caso de ser necesario, evacuar haciendo uso de las escaleras y nunca de los ascensores.
Si una persona resulta atrapada, es importante que intente dar golpes con un objeto metálico y hacer todo el ruido posible para que los rescatistas puedan encontrarla.
“Si está en una calle o vía pública, aléjese de los postes y los cables de servicios públicos, así como de los edificios altos”, explica la OMS.
Una vez pase el temblor, se recomienda que las personas verifiquen el estado de las viviendas y los objetos que podrían caerse. “Sea cuidadoso con la electricidad, las tuberías de gas natural o propano y las fuentes de peligro de origen químico”, sostiene el ente multilateral.
También advierten que, dependiendo de la magnitud del temblor, pueden ser necesarias algunas actividades de limpieza de escombor, para las cuales es fundamental usar tapabocas o respirador, tener zapatos cerrados, casco y gafas protectoras.
“Las autoridades de salud organizarán servicios de atención provisionales. Diríjase a alguno de ellos por cualquier herida menor o para solicitar atención psicológica de urgencia”, concluye la OMS.