Hace un par de semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer al mundo una nueva variante de la Covid-19 que está circulando. Se trata de la subvariante EG.5, la cual ya ha hecho presencia en 51 naciones.
La OMS indicó que esta variante se ha hecho cada vez más común en distintos países. “Con base en la evidencia disponible, el riesgo para la salud pública que representa EG.5 se evalúa como bajo a nivel global, similar al riesgo de otras variantes actuales covid-19 de interés. Según sus características, EG.5 puede propagarse globalmente y causar un aumento en los casos”, sostuvo la OMS a través de su cuenta oficial de X.
Durante el periodo competente del 17 al 23 de julio, la prevalencia global de esta variante fue de 17.4%, representando así un aumento notable con respecto a las semanas y meses anteriores.
“Si bien se han observado aumentos simultáneos en la proporción de EG.5 y hospitalizaciones por covid-19 (más bajos que en olas anteriores) en países como Japón y la República de Corea, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y EG.5. Sin embargo, debido a su ventaja de crecimiento y sus características de escape inmunitario, EG.5 puede causar un aumento en la incidencia de casos y volverse dominante en algunos países o incluso a nivel mundial”, indicó la OMS.
En ese orden de ideas, los países se han puesto en la tarea de controlar esta variante, debido a que ya tienen la experiencia del manejo durante la pandemia. Con base a la información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, hay aspectos para tener en cuenta con respecto a conocer más del alcance de EG.5.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la variante fue identificada en China a medianos de febrero del año en curso; pero hasta abril fue cuando se empezó a propagar en otros países. Eso quiere decir que el virus lleva seis meses presente en el mundo.
Con respecto a su composición, el segundo punto mencionado por expertos radica en sus características. El EG.5 proviene del ómicron, dado que es una mutación de esa variante. La diferente es que este nuevo virus fortalece la proteína Q52H, la cual permite que pueda evadir los anticuerpos desarrollados por el sistema inmunitario.
En ese orden de ideas, esa mutación sería la razón por la cual la variante ha podido propagarse con facilidad en poco tiempo. Si bien no genera los mismos efectos que ómicron, se destaca la rapidez por la cual ha permeado en varios países.
El pasado 9 de agosto, la OMS presentó un informe en el cual estudiaron los riesgos que acarrea esta variante. Como se mencionó anteriormente, no es igual de mortal de ómicron, debido a que en Japón y Corea del Sur no se presentaron hospitalizaciones en pacientes con esta variante.
No obstante, lo que ha sido de especial atención para la entidades de salud radica en la forma de impedir que la velocidad de la propagación se vea impedida y así controlar el número de casos.
Desde la pandemia se impulsó el desarrollo de vacunas cuando la Covid-19, las cuales contribuyeron en el control de las variantes adyacentes. En ese orden de ideas, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades indican que, como la variante EG.5 es similar a XBB.1.5 (ómicron), la vacunación conocida puede ser efectiva.
Sin embargo, como la propagación no lleva ni siquiera un año, continuarán estudiando el desarrollo de la subvariante para ser testigos de los cambios que genera o los posibles riesgos que acarrea.
Finalmente, la última anotación de los expertos radica en que, si se llega a contagiar, la recomendación es contar con la vacunación al día y realizarse chequeos con frecuencia. Además, se sugiere tener en cuenta los síntomas: dolor de garganta, secreción nasal, congestión nasal, estornudos, tos, dolor de cabeza y voz ronca.