El Instituto Nacional de Salud publicó las cifras más recientes de la situación epidemiológica en Colombia. Entre otras cosas, reveló que, en lo que va de este año, se han reportado 132 muertes probables por desnutrición en el país. De esos fallecimientos, 64 ya fueron confirmados, 16 se descartaron y 52 están en estudio por parte de las autoridades.
La tasa de mortalidad, reportada en el año en curso, es de 2,99 fallecimientos por cada 100.000 menores de cinco años. Además, reportó que la situación ha tenido una mejoría, en comparación a los datos que se habían recopilado durante el año pasado.
“Para el 2022, el número de casos confirmados a semana epidemiológica 21 (hasta el 27 de mayo) fueron 134, para una tasa de mortalidad de 3,56 casos por cada 100 000 menores de cinco años”, sostuvo el INS.
Sin embargo, hay entidades territoriales en las cuales el panorama ha mostrado un franco deterioro, entre ellas, el departamento de La Guajira, que en la semana del 21 al 27 de mayo reportó tres de las ocho muertes que se registraron a nivel nacional. En otras palabras, en su territorio se están registrando más de un tercio de los fallecimientos infantiles por desnutrición en Colombia.
Según las estimaciones del INS, el valor histórico de los fallecimientos que se registran en La Guajira, para este punto del año, es de 17 casos, pero en lo que va de 2023 ya se han reportado 32 casos en total.
Las cifras preocupan aún más en el caso del municipio de Uribia, donde se ha registrado un incremento particularmente alto en las muertes por desnutrición. Según el INS, los valores históricos de ese municipio muestran que, para la última semana de mayo, el valor histórico de mortalidad en menores de cinco años por desnutrición es de cuatro casos. Pero las cifras documentadas este año muestran que esos registros se han cuadriplicado, pues ya se han contado 16 fallecimientos.
La Guajira también es la segunda entidad territorial que, a nivel nacional, ha registrado más casos de niños menores de cinco años que han sido diagnosticados con desnutrición aguda.
Los tres primeros puestos los ocupan Vichada (con 1,88 casos por cada 100 niños menores de cinco años), La Guajira (1,73 casos por cada 100 niños menores de cinco años) y Chocó (1,73 casos por cada 100 menores de cinco años).
En total, el sistema de salud colombiano ha notificado 769 niños enfermos de desnutrición durante su primera infancia en territorio guajiro, 85 casos más que los registrados para el mismo periodo del año pasado.
La estrategia para mejorar la situación de salud pública en el departamento
La situación sanitaria en La Guajira ha sido una de las prioridades del actual Gobierno nacional, que le ha puesto la lupa al departamento con entidades como la Superintendencia Nacional de Salud y el INS.
De hecho, durante la semana pasada, el INS anunció que empezaría a operar de forma permanente en La Guajira para fortalecer la vigilancia epidemiológica de algunos eventos de salud pública claves.
“Este territorio, de composición principalmente indígena, es una de las regiones del país con indicadores claves de salud pública, muy por encima del promedio nacional. El foco de la acción del INS en esta primera fase será la detección, medición y seguimiento en territorio, de indicadores que impactan directamente en la salud de las maternas, los bebés en gestación y los menores de cinco años de edad”, señaló el INS en un comunicado de prensa.
Si bien algunos eventos de salud pública han mostrado un descenso en los últimos meses, hay otros como la desnutrición, que siguen mostrando cifras preocupantes.
“A pesar de la mejoría de algunos de los indicadores de mortalidad materna, perinatal y neonatal tardía en el país y en el departamento de La Guajira, las cifras en este territorio han sido históricamente superiores a las nacionales, por lo que el INS, en articulación con la entidad territorial de salud y las comunidades, busca canalizar a la gestante para el control prenatal, el seguimiento mensual durante toda la gestación para identificación y control de riesgos, y la mejora de las condiciones para la atención del parto en condiciones seguras, por parte de los actores del sistema de salud que hacen la atención y prestación de los servicios de salud”, puntualizó el INS.