El anuncio de que los dueños de motos tendrán un descuento del 50 % en el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) provocó un fuerte debate entre el Gobierno, la oposición y varios expertos en aseguramiento en salud y gestión del riesgo.
El Gobierno hizo el anuncio con el objetivo de brindarles alivios a los dueños de estos vehículos, que en varias ocasiones han amenazado con entrar en paro. Además, la premisa del Ministerio de Transporte es que con la nueva medida se reducirá la evasión del pago del Soat.
La decisión quedaría en firme a partir del próximo 15 de diciembre y desde ya ha comenzado a levantar ampolla, pues hay varias dudas que quedaron en el aire.
Hace un par de días, el Gobierno público un borrador de decreto en el que detalla paso a paso cómo funcionaría el descuento para los conductores de motos.
Algunos cálculos gruesos advierten que esto podría costar hasta unos 2 billones de pesos, razón por la cual el dato de dónde saldrá la plata es uno de los más importantes. En un aparte de ese articulado se refieren a los casos en los que los servicios de salud producto del accidente cuesten entre 300 y hasta 800 salarios mínimos diarios legales vigentes (slmdv).
Allí advierten que la financiación de esos recursos se hará “con cargo a los recursos que del Presupuesto General de la Nación se destinen al aseguramiento en salud conforme con las disponibilidades presupuestales”.
Este aparte causó indignación entre los miembros de la bancada de oposición en el Congreso. “El ‘subsidio’ al Soat que decretó el gobierno se pagará de los recursos de la salud. Realmente quieren destruir el sistema de salud. No quisieron darle aumento y ahora le quitan recursos para financiar el Soat”, aseguró la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia.
Valencia aseguró que el anuncio del Gobierno para subsidiar el Soat no necesariamente beneficia únicamente a los más pobres, pues consideró que no todas las personas que tienen motos de bajo cilindraje cuentan con limitaciones de recursos.
Para la senadora opositora también es clave que se haga un manejo correcto del presupuesto. “El Gobierno no puede decidir gastarse la plata en lo que quiera sin pasar por el Congreso, porque es el que decide en última instancia dónde y en qué se puede gastar la plata”, indicó Valencia.
También indicó que los recursos del Soat no deberían salir del presupuesto que está destinado a la salud, porque ya se han anunciado recortes a ese sector. Argumentó que en un primer momento el Gobierno había dicho que esa financiación del Soat iba a salir de lo que se pensaba recaudar en la reforma tributaria, pero según parece esa posibilidad no se va a materializar.
“No solamente no le quisieron subir la plata al sector salud, sino que se la están destinando a otros sectores. Van a quebrar el sistema de salud. No, ministra, construya sobre lo que se ha construido. No destruya lo que ha recibido, el trabajo de generaciones de colombianos”, fue la crítica que le lanzó Valencia a la ministra de Salud, Carolina Corcho.
Los agitados debates con el presupuesto de la salud
Aunque por ahora la ministra Corcho no se ha referido a las modificaciones presupuestales que traerá el nuevo subsidio al Soat, sí ha hecho múltiples pronunciamientos sobre el dinero que tendrá el sector salud para el próximo año.
Por ejemplo, ha señalado que no es cierto que vaya a haber recortes en el dinero destinado a la salud, pues ha dicho que será el monto más alto de la historia del país. “Presupuesto de salud solicitado es el más alto de toda la historia del país, 5,1 billones más que año anterior, de estos,1,3 billones lo adicionó el gobierno para salud preventiva e infraestructura”, indicó en septiembre pasado.
En lo que sí ha habido una fuerte discusión es en lo que tiene que ver con el aumento a la plata que les van a dar a las EPS durante el próximo año. Si bien el Gobierno pasado había dicho que el incremento de ese dinero debía ser del 14,97 %, gremios como Acemi están pidiendo que sea del 18 %, teniendo en cuenta los aumentos de precios que ha provocado la inflación en el último año.
En meses pasados, la ministra Corcho advirtió que podrían pedir un aumento de solo el 12 %, pues consideró que el cálculo hecho por el Gobierno anterior estaba diseñado con las peticiones que hicieron las propias EPS. En su momento, el anuncio causó temor, pues girarles menos recursos a las EPS podría causar un efecto dominó en el sistema de salud porque también podría comprometer la plata que les entre a las clínicas, los hospitales y los proveedores de medicamentos.
Sin embargo, la ministra Corcho aseguró hace dos semanas que la decisión de cuánto será realmente el aumento presupuestario solo quedará en firme en este mes de diciembre, tras conversarlo con el Ministerio de Hacienda. Por lo pronto, hay expectativa.