En Colombia, cada año entre 47.000 y 52.000 hombres deciden practicarse la vasectomía. Se trata de un método anticonceptivo definitivo con una eficacia cercana al 100 por ciento. Sin embargo, aunque pocos, se han presentado casos en los que el paciente deja a su pareja en embarazo, pese a recurrir a este popular procedimiento.
De acuerdo con los expertos, los pacientes deben seguir usando otros métodos anticonceptivos hasta que un espermograma confirme que no hay riesgo de embarazo. Es que, a pesar de la importancia de este paso posoperatorio, apenas el 40 por ciento de los hombres que se decide por este método anticonceptivo acude al control médico para verificar que todo ha salido bien.
De acuerdo con el doctor Alejandro Fernández, urólogo y sexólogo adscrito a Coomeva Medicina Prepagada, a menudo el motivo para que una vasectomía no sea exitosa es el exceso de confianza del paciente. “Se requieren unos tres meses para que los espermatozoides dejen de estar presentes en el líquido seminal por lo que hay que seguir usando otros métodos anticonceptivos durante este periodo y realizarse un conteo de espermatozoides transcurrido este tiempo antes de dar por exitoso el procedimiento”.
El riesgo de fracaso es mínimo
De cada 1.000 vasectomías, se calcula que en dos años únicamente unas 11 pueden fracasar y la mitad de estos fracasos se producirá en los tres primeros meses después de la cirugía. El urólogo de Coomeva Medicina Prepagada, además, aclara que en uno de cada 10.000 casos se puede producir una recanalización espontánea de los conductos seminales cortados.
Una situación que se puede identificar con el espermograma. Incluso una presencia mínima de espermatozoides podría conducir a un embarazo. De ahí que el control de los tres meses es imprescindible.
En ese sentido, el doctor Fernández también recuerda que el protocolo recomienda hacer el control después de tres meses y 20 eyaculaciones para obtener una medición exacta.
¿Una cirugía que puede revertirse?
La vasectomía en América Latina y el Caribe ha aumentado 60 veces en un periodo de 25 años y cuatro veces en los últimos 15 años. Con un 3 por ciento, Colombia es el segundo país de la región en prevalencia de vasectomías. Lo que evidencian datos de Profamilia es que la región central encabeza la lista con un 36 por ciento de los casos; le siguen la región Pacífica (27 por ciento), Bogotá (22 por ciento) y la región oriental (11 por ciento). Muy lejos están la región atlántica y la Orinoquia y la Amazonía con un 2 y un 1 por ciento, respectivamente.
Para el Dr. Fernández, este aumento se ha visto favorecido por la tendencia masculina a comprometerse más con la planificación y porque se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, ambulatorio, de bajo costo, con muy poco riesgo de complicaciones y que no altera en absoluto las relaciones sexuales, pero también porque hay posibilidad de revertirlo en la mayoría de los casos.
“En consulta vemos a hombres cada vez más informados que han tomado una decisión en familia sobre su preferencia de no ser padres o no tener más hijos, pero a veces contemplan la vasectomía como una solución a medio plazo”. El especialista de Coomeva Medicina Prepagada ha realizado más de 490 procedimientos de reversión de vasectomía y, con un 85 por ciento de éxito, tiene una de las tasas más altas en este tipo de cirugías, que oscila entre el 70 y el 95 por ciento.
Hay que recordar que en Colombia la ley 1412 de 2010 busca garantizar la práctica de la ligadura de trompas y la vasectomía de forma gratuita, con el fin de fomentar la maternidad y la paternidad responsables.