Desde que empezó el brote de viruela del mono en el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha documentado 85.860 contagios confirmados, 1.381 casos probables y 93 personas fallecidas a raíz del virus. En total, se han presentado casos en 110 países.
“Desde el 13 de mayo de 2022, una alta proporción de estos casos se ha notificado en países sin transmisión de mpox (viruela del mono) previamente documentada. Esta es la primera vez que se notifican casos y cadenas sostenidas de transmisión en países sin vínculos epidemiológicos directos o inmediatos con áreas de África occidental o central”, indicó la OMS a través de su más reciente reporte semanal.
La OMS también dio a conocer que en la actualidad el riesgo a nivel mundial por la viruela del mono es considerado “moderado”, aunque hay dos regiones en las que se considera que la amenaza es moderada-baja (Asia Sudoriental) y baja (en el caso del Pacífico Occidental).
En esa medida, el ente multilateral reveló que la semana pasada el Comité de Emergencias se había reunido para revisar la situación global de la viruela del mono.
“Por lo tanto, el Comité consideró varias opciones para mantener la atención y los recursos para controlar el brote y recomendó mantener la Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional (Espi), mientras comienza a considerar planes para integrar la prevención, la preparación y la respuesta contra la mpox dentro de los programas nacionales de vigilancia y control”, puntualizó la OMS a través de su comunicado.
Después de recibir esta información, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, les agradeció a los miembros del comité y dijo que estaba de acuerdo con mantener esa emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional, una clasificación que también se mantiene para la covid-19.
Esto significa que se trata de virus que representan un evento internacional de salud pública que implica un riesgo para distintos países y, en esa medida, requiere una respuesta coordinada de distintos estados.
“Esta definición implica que la situación es seria, repentina, inusual e inesperada. Además, que tiene implicaciones de salud pública que van más allá de la fronteras de los estados nacionales afectados por los brotes”, explicó María Van Ker Khove, líder técnica de covid-19 de la OMS.
Por su parte, el director del ente multilateral indicó que se ha identificado un descenso constante de los contagios de viruela del mono a nivel mundial y subrayó que la mayoría de los contagios se ha registrado en la región de las Américas.
“El Director General también señaló la necesidad de mantener los esfuerzos de vigilancia, prevención y atención; vacunar a las poblaciones de alto riesgo; mejorar el acceso equitativo a diagnósticos, vacunas y tratamientos para todos los que los necesitan, y seguir luchando contra el estigma y la discriminación y garantizar el respeto de los derechos humanos”, indicó la OMS.
Aunque reconoció que el hecho de que la viruela del mono se transmita de una persona a otra podría desembocar en nuevo brotes, sostuvo que, como lo recomendó el comité, en el largo plazo los programas de salud pública para hacerle frente podrían integrarse con otros que ya existen, como el del VIH y las infecciones de transmisión sexual.
América, el continente con más afectaciones
La OMS comunicó que si bien la región de las Américas ha reportado más contagios de viruela del mono que ninguna otra zona del planeta, lo cierto es que las infecciones se han mantenido estables durante las últimas seis semanas.
Según el ente multilateral, en todo el continente se vienen registrando entre 200 y 250 contagios semanales, de los cuales solo el 4 % corresponde a mujeres y el resto a hombres.
Señaló que por lo pronto el acceso a las vacunas ha sido limitado, pero siete países ya empezaron planes de inmunización en sus territorios.
“Las intervenciones de comunicación de riesgos y participación de la comunidad se llevan a cabo a través de redes comunitarias de VIH”, concluyó la OMS.