Los ojos son uno de los órganos más sensibles y potentes. Su funcionamiento es uno de los más increíbles, pues el “espectro visible para el ser humano se encuentra entre la luz violeta y la luz roja y se estima que los humanos pueden distinguir hasta 10 millones de colores”, según el Centro Oftalmológico de Barcelona.
En ocasiones, el ojo pierde gradualmente la capacidad de enfocar objetos cercanos en donde el cristalino se vuelve cada vez más rígido, esta condición es denominada médicamente como presbicia, pero es más conocida como vista cansada.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 153 millones de personas en el mundo sufren de discapacidad visual debido a errores de refracción no corregidos.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas, registró en 2019 que había 2.200 millones de “personas que padecen deficiencia visual o ceguera, de los cuales, al menos 1000 podrían haberse evitado o tratado anticipadamente. La Organización Mundial de la Salud insta a incluir la atención oftalmológica en los planes nacionales de salud de los países.
Incluso, se estima que para el año 2030, el 40 % de la población mundial tenga más de 40 años, lo que aumenta la necesidad de soluciones eficaces para la presbicia.
Esto puede dificultar tareas cotidianas como leer, trabajar en dispositivos electrónicos y realizar actividades de cerca, especialmente en personas mayores de 40 años.
Dicho esto, actualmente no existe ningún procedimiento preventivo, ni tampoco curativo capaz de restituir completamente las propiedades del cristalino natural, pero sí que hay diferentes opciones no quirúrgicas que ayudan a ver a diferentes distancias, sin la necesidad de volver a usar anteojos para leer.
Por su parte, la doctora Angélica Reina, optómetra de Óptica Colombiana, quien explica que “la presbicia es la disminución de visión de cerca por perdida de elasticidad del cristalino después de los 40 años que no se puede prevenir”.
Sin embargo, agrega que se “puede mejorar en sus inicios con buenos hábitos de higiene visual como: pausas activas frente a pantallas cada 20 minutos, hidratación ocular y ejercicios de enfoque”.
Así mismo, en la actualidad, la mayoría de los métodos quirúrgicos para tratar la presbicia implican monovisión, implante de lente intraocular, terapias ablativas o implantes corneales.
Mas la ciencia ha hecho su parte, pues se han desarrollado nuevas tecnologías en contactología que pueden cambiar la forma en que los especialistas de la visión y sus pacientes consideren la corrección de la presbicia, como los lentes de contacto multifocales para presbicia.
Esta nueva tecnología en lentes se caracteriza por contar con diversas graduaciones ópticas en un mismo lente para ver de cerca, de lejos e incluso para visión intermedia, “logrando una mejor agudeza visual, capacidad para ver sin necesidad de gafas y un cambio menos brusco entre graduaciones”, indica la médica de OC.
Asimismo, Medline Plus, registra que para cuidar los ojos se debe incluir en la dieta “bastantes frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut)”.
Además, de cuidar el peso, debido a que “tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. La diabetes le pone en mayor riesgo de contraer retinopatía diabética o glaucoma”; ello, además de utilizar “gafas de sol que bloqueen el 99 al 100% de la radiación UVA y UVB”.