Un equipo de microbiólogos ha estado estudiando por casi 20 años el polvo real de todo el mundo y en su más reciente investigación revelan que, en el último año, los hábitos de limpieza están decayendo a nivel mundial.
Es que tras el final de la pandemia por covid-19, las personas se están convirtiendo cada vez más en limpiadores reactivos. De ahí que el 60 % admite que solo limpian sus hogares cuando ven un lugar visiblemente sucio y aunque el 75 % están preocupados por la presencia de virus en sus casas, menos del 60 % son conscientes que los virus y bacterias hacen parte del polvo.
La investigación realizada por Dayson, a empresa global de investigación y tecnología, analizó los hábitos y comportamientos de limpieza de más de 30.000 personas en 39 países, así como el conocimiento que tienen acerca del polvo doméstico y su posible impacto en su bienestar. Los resultados arrojan que hay un desconocimiento de los componentes que tiene el polvo doméstico y, por tanto, de las consecuencias que esto puede traer a la salud.
Los expertos encontraron que el 41 % de la población mundial sabe que los virus se pueden encontrar en el polvo doméstico, pero el 81 % desconoce que pueden sobrevivir más de dos días. De hecho, las personas ignoran en dónde se alberga la mayor cantidad de virus y partículas de sus hogares.
Y, en ese sentido, el 55 % de las personas cree que el inodoro es el peor lugar para albergar virus sin tener en cuenta que las alfombras, sofás y camas también son receptores de este tipo de microorganismos.
¿Adiós covid, adiós limpieza?
El estudio también reveló que en el último año se ha producido una reducción importante en el número de personas que mantienen horarios de limpieza regulares. El 44 % de los encuestados afirma que la razón más importante para eliminar el polvo es mantener sanos a todos los habitantes de su hogar. Sin embargo, la mayoría de los encuestados limpian únicamente cuando pueden percibir espacios con suciedad y solo el 15 % limpia por higiene y el 12 % para remover partículas que propaguen las alergias.
El polvo, el polen y los ácaros son unas de las principales causas de alergias en el mundo. Según cifras presentadas por la Asociación Colombiana de Alergia se ha encontrado que hasta un 22 % de la población en nuestro país sufre de algún tipo de alergia.
Y, según cifras proporcionadas por Dyson, en el mundo hay una persona con alguna alergia en el 53 % de los hogares, pero únicamente el 33 % sabe que el polvo contiene este tipo de alérgenos y el 32 % que contiene heces de ácaros.
“La pandemia de covid-19 resaltó la necesidad de limpiar regularmente para mantener los hogares sanos. Este aumento significativo en el número de personas que solo limpian cuando el polvo es visible, es motivo de preocupación, ya que muchas partículas de polvo —incluyendo bacterias, heces de ácaros de polvo doméstico y polen— son microscópicas y son imperceptibles a simple vista”, señala Monika Stuczen, Investigadora científica en Microbiología en Dyson.
Los colombianos salen bien librados en medio de todo. Por ejemplo, Colombia está entre los países ‘que más se bañan’ en el mundo, aunque el porcentaje disminuyó después de que la OMS declarara el fin oficial de la pandemia.
Además, los colombianos están entre los ciudadanos del mundo que limpian la casa con más frecuencia. Cinco de cada diez nacionales realiza los ‘quehaceres’ del hogar todos los días, el mayor porcentaje de la región, tal como lo reveló el Estudio Global sobre Cuidado del Hogar de Nielsen.
Mascotas, foco de bacterias
Otro aspecto que destaca el estudio es que las personas no saben qué elementos pueden vivir en sus mascotas y en su pelaje se encuentran bacterias, escamas de piel, ácaros, virus y polvo. Aun así, el 43 % de los dueños de perros y gatos no restringen los lugares de la casa en donde pueden permanecer. El 49 % de los encuestados respondieron que les permiten subirse a las camas, el 48 % dejan que se suban a los sofás y solo el 42 % les preocupan los virus que pueden transmitir dentro de la casa.
Dyson cuenta con una granja de ácaros de polvo en sus laboratorios que les permite a los científicos recolectar las heces para aprender más acerca de los alérgenos de estos microorganismos. Solo a través de esta investigación exhaustiva los ingenieros pueden seguir diseñando nuevas tecnologías para aspiradoras, y así hacer frente a las condiciones y desafíos del mundo real.
“Esperamos que nuestro último estudio mundial del polvo continúe animando a las personas a reflexionar sobre lo que puede contener el polvo doméstico y cómo puede afectar al bienestar de quienes habitan en su hogar. La mejor forma de eliminar el polvo es usando una aspiradora con tecnología de filtración efectiva y sellado, que asegure que todo lo que aspire permanezca atrapado y no sea expulsado nuevamente en el hogar”, concluye Stuczen.
Aunque muchas personas asumen que el problema se resuelve recogiendo el polvo y la suciedad, limpiar con aspiradora no tiene sentido si no hay una filtración a profundidad. Dyson, reconoce que una de las funciones esenciales de una aspiradora es atrapar el polvo dentro de la máquina y expulsar aire limpio.