El presidente Juan Manuel Santos y la cúpula militar viajaron el domingo a la ciudad de Arauca para analizar la situación de orden público luego de que las FARC mataran a un suboficial y diez soldados, además de dejar otros dos uniformados heridos. Junto con Santos también se desplazaron a Arauca, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y los comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército, generales Alejandro Navas y Sergio Mantilla. "Reconocemos que fue un error táctico; un mal empleo del terrero, de los accidentes geográficos... Eso fue entre Arauquita y Puerto Jordán", señaló Navas sobre el ataque perpetrado por las FARC. Según el Ejército, la compañía Drigelio Almarales del décimo frente de las FARC atacó a los militares adscritos al Batallón Energético Vial No.16 en momentos en que realizaban tareas de registro y control. La acción guerrillera se produjo horas después de las FARC aceptaran los protocolos de seguridad para dejar en libertad de diez policías y militares que tienen secuestrados. Sin embargo, los alzados en armas condicionaron esas liberaciones a que el Gobierno colombiano permita la visita de un grupo de activistas a guerrilleros presos en cárceles colombianas y que ellos llaman "presos políticos". El Gobierno, a través del vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, ha rechazado ese condicionamiento y asegura que en el país no hay presos políticos. Reclamó, eso sí, que lo que deben hacer las FARC es dejar en libertad a todos los secuestrados en su poder, sin exigir "ningún tipo de condiciones". EFE