Colombia ocupa el tercer lugar en cobertura de bosques de Suramérica. Sin embargo, el país no termina de aprovechar estos ecosistemas de manera adecuada y por el contrario sufren múltiples amenazas.La deforestación, los cultivos ilícitos, la ganadería extensiva, la extracción ilícita de minerales y el desarrollo de infraestructura amenazan los diferentes bosques que están presentes en el 52 por ciento del país. La biodiversidad y el equilibrio ecosistémico son los únicos afectados, ya que las comunidades que habitan en estos territorios pierden las posibilidades de generar diferentes formas de vida sostenible a partir de los recursos forestales.Le puede interesar: EN VIDEO: Cangrejos gigantes invadieron parrillada familiar“Hemos observado que en regiones como la Amazonia, donde los terrenos tienen vocación netamente forestal, se promueve con mayor fuerza la ganadería sostenible. Y todo allí está construido alrededor de la economía de la ganadería: veterinarias, lugares que acopian leche y carne, sistemas de transporte especializados, pero no se encuentran servicios y desarrollos alrededor de lo forestal”, explicó Miguel Pacheco, coordinador de Recursos Naturales y Medios de Vida de WWF. Esto resulta paradójico cuando se sabe que la vocación de los suelos en el país es forestal. Según cifras del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), solo se aprovechan 54 por ciento de los bosques para las actividades relacionadas con el recurso forestal, mientras que la agricultura y la ganadería ganan terreno.Le sugerimos: Dos monos araña estuvieron en cautiverio por más de 30 añosPacheco, agrega que es necesario desarrollar condiciones que incentiven el uso de los bosques mediante iniciativas de manejo forestal sostenible tanto para los recursos maderables como los no maderables. Una publicación de WWF propone cuatro claves para lograr bosques con valor social, económico y ambiental.Pensar en la evolución de los proyectos comunitarios de manejo forestal sostenibleCuando se garantiza una gobernanza compartida, que además, busque una distribución más equitativa de los costos y beneficios a lo largo de la cadena; se promueven alianzas con una industria forestal. Esto genera cambios en el mercado, ya que los consumidores finales reconocen las ventajas de una compra responsable y los consumidores industriales asumen algunas de las consecuencias de sus acciones, por ejemplo, al comprar madera proveniente de la tala ilegal.Al analizar además la eficiencia, permanencia, sostenibilidad financiera, obstáculos y logros de proyectos anteriores o similares  el impacto de las iniciativas es mayor. Se capacita a las comunidades en competencias específicas de trabajo forestal y se brinda acompañamiento técnico y social en campo.Le sugerimos: 10 acciones que ayudarían a restaurar el planeta en la próxima décadaLa comunicación de WWF resalta que hay que reconocer que los bosques son más que madera. Solo en la región amazónica colombiana hay más de 1.000 especies con posibilidades de generar productos forestales no maderables. Pensar más allá de la madera permite diversificar los recursos de las comunidades que participan en proyectos productivos, además de promover la innovación y potenciar el desarrollo científico.Desarrollo de negocios forestales como incentivo para la recuperación económica de la pandemiaLos negocios forestales pueden ser una estrategia verde importante para la reactivación económica después de la crisis causada por la covid-19. Por su potencial, se deben formular proyectos que sean atractivos en todos los eslabones de la cadena, desde los productores en el bosque, pasando por los transportadores y los comercializadores. Además, deben desarrollar mercados con base en regulaciones internacionales sobre legalidad y sostenibilidad.Garantizar la participación de las comunidades indígenas y campesinasLos proyectos de manejo forestal sostenible, se convierten en una oportunidad sólida para que las comunidades se apropien de sus territorios y puedan mejorar su calidad de vida. El conocimiento ancestral, tradicional y étnico de muchas de las sociedades en estos territorios puede servir de apoyo para la perdurabilidad del bosque, el sostenimiento de los servicios ecosistémicos y la economía.Retos inmediatos del país en materia forestalAlgunos de los desafíos en materia forestal a largo plazo tienen que ver con la capacidad de incrementar control y vigilancia de los bosques, detener la producción ilegal de manera, crear una cultura de producción que reduzca la competencia desleal y promover certificaciones que incluya evaluaciones permanentes sobre el estado de los suelos, la biodiversidad y la fauna. Por eso los proyectos de manejo forestal sostenible deben tener una visión a largo plazo.