Pues bien, la semana pasada Sean Connery celebró lejos de los reflectores sus 85 años. El escocés, catalogado varias veces como el hombre más sexy del mundo, no da entrevistas ni acude a actos públicos desde hace unos años, y solo hace excepciones para disfrutar grandes eventos deportivos. Trabajó por última vez en la criticada La liga de los hombres extraordinarios de 2003, y luego cuando cumplió 80 aseguró: “Me he retirado y estoy bien”. Algunos han especulado que su reclusión se debe a problemas de salud, pero su hermano Neil ha asegurado que está bien y que no ha viajado a Escocia por problemas de impuestos. Al respecto, el tabloide The Daily Mail calculó que el escocés debe casi 37 millones de euros al fisco de Reino Unido. Vive en Nassau, Bahamas, sigue casado con la francesa Micheline Roquebrune, superó al menos un cáncer y está dedicado a disfrutar del golf, otra de sus pasiones.