La discusión sobre la propuesta del Distrito de construir Viviendas de Interes Prioritario (VIP) en sectores de estratos altos de Bogotá va más allá del pleito jurídico y político que se está tramando alrededor de este caso, que nuevamente pone al alcalde Gustavo Petro en el centro de la controversia.La idea del Alcalde Mayor es levantar 372 viviendas en parqueaderos de zonas exclusivas de la capital y que allí habiten personas de estratos 1 y 2 que fueron víctimas del conflicto armado. Este plan ha sido considerado por varias voces como un nuevo caso de improvisación de Petro e incluso el vicepresidente Germán Vargas Lleras lo calificó de “provocación y cortina de humo”.Sin embargo, de fondo continúa la interrogante sobre qué tan listos están la ciudad y el país para dejar de crecer sobre la base de la segregación y la exclusión social. De acuerdo con Juan Luis Moreno, exvicepresidente de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, “los ciudadanos dejamos que la ciudad se desarrolle bajo la especulación inmobiliaria”.Moreno añadió que este debate no se originó en la administración actual y recordó que las VIP hicieron parte de campañas electorales para la Alcaldía como la del hoy senador Carlos Fernando Galán.Para el presidente del Concejo de Bogotá, Miguel Uribe Turbay, el alcalde Petro tomó el “camino facilista, demagogo y populista” con esta decisión. “Es totalmente ilegal e inviable lo que propone Petro. Ellos (la Alcaldía) no pueden decir que como son lotes públicos yo hago lo que quiera”, alertó el concejal en referencia a la construcción de Viviendas de Interés Prioritario que se planea ejecutar en terrenos y parqueaderos de los cuales el Distrito es propietario.Uribe explicó que la estrategia que hoy se pone sobre el tapete “no cumple con acabar la segregación” y anotó que la administración debe tener en cuenta que llevar a familias pobres a vivir en estratos altos no es sinónimo de que su condición de vida vaya a mejorar.De la misma manera se expresó el exalcalde de Bogotá Jaime Castro, quien afirmó que se debe revisar con cautela cómo se están destinando los recursos para las obras, así como también la habitabilidad de las zonas en donde se van a levantar las VIP. De lo contrario, advirtió que se estaría creando un “gueto social”.Por su parte, la exsecretaria de Hábitat de Bogotá María Mercedes Maldonado, cerebro de los planos que hoy la Alcaldía maneja, manifestó que “los proyectos se están haciendo en toda la ciudad, no solo en los predios del barrio el Chicó que generaron controversia”, y destacó que la prioridad es una zona denominada “centro ampliado”, en el corazón del casco urbano.Maldonado reprochó el hecho de que “cuando se quiere incrementar el uso de ese suelo entonces dicen que es un despilfarro” e indicó que las VIP contribuirían a eliminar la estratificación de la capital.