Este jueves Javier Darío Restrepo, María Teresa Herrán, Mario Morales y Jaime Lombana debatieron con María Jimena Duzán sobre la polémica que suscitó la publicación de un video entre el ex viceministro Carlos Ferro y un teniente de la policía en medio del escándalo de la existencia de una red de prostitución homosexual al interior de la Policía Nacional y que causó la renuncia de su director, Rodolfo Palomino y Ferro.Para el maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, Javier Darío Restrepo, la renuncia de Dávila pone al descubierto varias lecciones que el periodismo debe tener en cuenta. “Es el momento de que los periodistas nos preguntemos que habríamos hecho si tuviéramos ese video en las manos. La labor del periodista es comprobar si lo que se va a publicar va en beneficio del bien público y no de su popularidad”.Por su parte la periodista María Teresa Herrán consideró que es inadmisible la presentación del video y que por el morbo que produce rompe con todos los niveles de tolerancia que los receptores de la información debieron rechazar. “Los periodistas fueron irresponsables, sólo buscaron el rating. Se están planteando unos debates basados en el morbo. Yo les digo a los periodistas que deben callarse, investigar más y evitar buscar el estrellato a costa de la rigurosidad”.Desde una mirada académica, Mario Morales sostuvo que este escándalo hay que mirarlo hacia el futuro y que el video publicado por Vicky Dávila fue tan contraproducente que cerró la puerta de investigación sobre las irregularidades en la Policía. “El video era innecesario, no aportaba a la investigación, su contenido y la forma en que llegó a los medios es sospechoso y por su crudeza es desviacionista del tema central. Es preocupante que en un país haya tal desprestigio por los periodistas que haya que mostrar lo ‘inmostrable’ para que nos crean”.Finalmente el abogado y catedrático, Jaime Lombana, hizo una defensa contundente de la decisión editorial de la exdirectora de La FM. “Por acusar a Vicky Dávila, se están olvidando los puntos fundamentales del escándalo. El video sí tiene un valor probatorio: aislado no, pero dentro del contexto de la investigación sí. La intención de Vicky no era vulnerar a la familia del ex viceministro Ferro, sino demostrar la existencia de la ‘comunidad el anillo’”.