En la edición de este lunes de ‘Al Ataque’, dos médicos especialistas que estuvieron en unidades de cuidado intensivo tras haberse contagiado con coronavirus relataron su experiencia.
El primero de ellos, Carlos Andrés Baquero, médico cirujano residente en Bogotá, salió hace una semana de la clínica después de luchar contra la enfermedad. Afirmó que lo que vivió durante 20 días en UCI fue “angustiante”.
“En estos 20 días tuve una reanimación y tres intubaciones. Cada vez que me sacaban del tubo yo estaba consciente. Yo escuchaba a mis colegas comentar las secuelas neurológicas que me podrían quedar porque el 50 por ciento quedan con estas secuelas. Los médicos temían que quedara en estado vegetativo. Para mí fue muy angustiante”, sostuvo. “Yo ingresé con una dificultad respiratoria. A los días de estar en la clínica fue que se confirmó que tenía covid. Era muy angustiante cuando despertaba el escuchar esos comentarios. Ellos pensaban que yo estaba sedado. Sin embargo, estos médicos del hospital fueron unos ángeles aquí en la tierra”, agregó el especialista. Baquero relató que sufrió “unas alucinaciones, unos sueños durante mi estado. Estando en la UCI tuve que ser inmovilizado. Estaba muy agitado. Por lo que pasó, tengo un esguince en el tobillo y un pequeño dolor de cabeza”.
El médico afirmó que durante esos días no solo tuvo “una batalla física, sino también espiritual. Yo estaba con una sensación extracorpórea donde veía a los médicos y el cuerpo. Gracias a Dios y a la colaboración de los médicos que colocaron unos audios en los que mi esposa y mi madre me pedían que luchara y no me dejara vencer, yo volví. Esos audios fueron los que me volvieron a la vida”. Manifestó que actualmente se encuentra recuperado. “Todavía tengo un poco de tos, que es muy leve. A veces me asfixio un poco. Estoy siguiendo todas las recomendaciones de los médicos, los especialistas y las terapeutas. Todavía estoy incapacitado, apenas llevo una semana larguita de haber salido de la UCI”, indicó. Finalmente, pidió a la ciudadanía atender las medidas para evitar el contagio. “La covid es real, existe, sus complicaciones son múltiples. Pedirle a la comunidad en general colombiana que nos cuidemos, que las medidas de aislamiento y de lavados de manos son indispensables en nuestra vida diaria”, subrayó. Por su parte, Luis Escaf, médico oftalmólogo, quien reside en Barranquilla, afirmó que fue uno de los primeros pacientes de covid-19 en la ciudad, la cual superó hace más de tres meses. Al igual que su colega Baquero, señaló que sufrió alucinaciones durante su los 12 días de permanencia en UCI. “Cuando uno está en cuidados intensivos está en coma inducido. Uno está vivo, pero un respirador está respirando por uno. Uno tiene alucinaciones. También cuando lo despiertan tiene una excitación total. A mí me tuvieron que amarrar porque me quería quitar las amarras con la boca, me quería quitar el tubo”, dijo. Agregó que al salir de la unidad quedó muy debilitado. “Yo, a la semana de haber salido de la UCI, no podía hablar. Los primeros cuatro días me tenían que llevar al baño, bañarme sentado porque si no, me caía. Perdí 10 kilos”, dijo.
Cuestionado sobre si considera que al superar la enfermedad ya es inmune, señaló que “ni los médicos ni los estudios se ponen de acuerdo en cuanto a la evidencia. Por supuesto que cualquier infección viral da cierta inmunidad porque el cuerpo responde; lo que no sabemos es cuánto tiempo vamos a tener esa inmunidad. Todavía no hay evidencia científica que diga que los contagiados estamos inmunes”. “Por esa razón, me considero como un paciente cualquiera que puede todavía contaminarse. Entonces, sigo las medidas, uso el tapabocas, me lavo las manos, la clínica donde trabajo tiene todos los protocolos de atención que estamos llevando a cabalidad”, añadió. Escaf dijo que actualmente está recuperado. “Yo tengo tres meses y medio de haber salido de cuidados intensivos y prácticamente me siento como antes, recuperado 100 por ciento. De hecho, tomando las precauciones y las medidas he ido al consultorio ocasionalmente”, sostuvo. “Estoy activo nuevamente gracias a Dios y a que en el momento en que me enfermé era el primer contagio en la ciudad y conté con una atención oportuna de cuidados intensivos disponibles. Si llega a explotar la pandemia, no va a haber UCI por mucho esfuerzo que haga el Gobierno”, remarcó.