Desde la selva del Guaviare, la madre y la hermana de la joven secuestrada y violada por militares hablaron en exclusiva para el programa ‘El Ataque‘ del canal digital de SEMANA, entregando detalles de lo ocurrido.

El caso salió a la luz el pasado 29 de junio con la denuncia de Ariel Ávila en este mismo medio, pero la denuncia había sido recibida ocho meses atrás por la Fiscalía, donde se señala por el crimen a un sargento, un cabo y seis soldados.

La menor de 15 años, de la comunidad indígena nukak makú, habría sido secuestrada, violentada y abusada por el grupo de militares, en uno de los cinco casos que al parecer se presentaron en ese resguardo.

De acuerdo con el testimonio de la familia, buscaron a la joven en el corregimiento de Charras, a un poco más de dos horas y media del casco urbano de San José del Guaviare, y al no encontrarla regresaron a la maloca a altas horas de la noche. “¿Para dónde cogió mi hermana? Estaba en el campamento de soldados, buscamos ahí y ahí estaba”, cuenta la hermana. “Ella llegó solita corriendo, estaba asustadita, estaba flaquita, calladita, llegó y no habló nada, no contó nada. Nosotros decimos que ellos la entraron al campamento, está pobrecita y flaquita, no comió nada. Por eso estoy triste con mi hermana (…) cuatro días que estuvo desaparecida, llegó en cinco días ella solita”, agregó. Por otro lado, las indígenas nukak también narraron cómo tres años atrás soldados abusaron sexualmente de tres niñas de la comunidad.

Un hombre de la comunidad denunció que un día llegaron uniformados del Ejército al caserío y “cada uno (se) repartieron las niñas (…) ellos no respetan, de 10 años, de 13, de 9 años” y menciona que a veces “regalaban un paquete de cigarrillos o desodorantes” cuando se llevaban a las menores. Tras esa historia, al parecer ocurrida hace tres años, las menores ahora “andan solas, una de 12, 13 y 15 años; ellas andan solas, ya no con papá o mamá”, agregó el hombre que denunció el caso.