Además de las víctimas fatales de este día, el 11 de septiembre produjo una estela de muerte por las enfermedades que desarrollaron quienes participaron en los rescates o vivían cerca. Estados Unidos ha recibido 67.000 reclamaciones, la mayoría de pacientes con cáncer. De estas, 3.900 aseguran que su familiar falleció por cuenta de esos males.

Los efectos psicológicos son aún más grandes. “Los ataques causaron un devastador costo emocional”, aseguró el Pew Research Center. Documentó que el 70 por ciento de los norteamericanos aseguró tener síntomas de depresión por ese suceso y una tercera parte sintió por años que algo así podría ocurrir en cualquier momento.

Esta es la historia de dos colombianas que trabajaron en la limpieza de la tragedia y luego tuvieron enfermedades.