Las autoridades olímpicas tuvieron que aplazar el triatlón masculino previsto para el pasado martes, poniendo una fecha tentativa para el próximo viernes 02 de agosto .
La decisión fue tomada debido a la mala calidad del agua del río Sena, la cual fue empeorada por las fuertes lluvias que han caído sobre la capital parisina.
Al realizarse el estudio la calidad del agua no cumplía con los niveles exigidos para proteger la salud de los atletas, debido a que se contaba con la presencia de la bacteria E. Coli, un microorganismo que puede generar una infección gastrointestinal combinada con dolores abdominales intensos, diarrea y vómitos.
Las aguas del río Sena se habían visto envueltas en un ambicioso proyecto en el que Francia invirtió más de $1.500 millones de dólares para regenerar el río y convertirlo en un sitio seguro para nadar, pese a que llevaba un siglo sin albergar a ningún visitante o deportista.
La adaptación del Río Sena ambicionó en la renovación de la infraestructura de alcantarillado y la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Anne Hidalgo, alcaldesa parisina, se dio un delicioso chapuzón en el río una semana antes de la inauguración de los juegos, demostrando que las aguas estaban lo suficientemente limpias para llevar a cabo las competencias de natación.
Previo a la cancelación de la competencia, durante los JJOO ya se habían tenido que cancelar entrenamientos de natación que estaban previstos para el domingo y lunes.