Ninguna Selección de la Copa América femenina había logrado sacarle un resultado por la mínima diferencia a la potencia del fútbol sudamericano, Brasil. Colombia, con buen fútbol, pero falta de definición, lo complicó e hizo ver mal. La diferencia en el marcador se dio gracias a un penal que definió Debinha.
En la ceremonia de premiación, la canarinha hizo calle de honor para las cafeteras, mientras los asistentes al Alfonso López las aplaudieron y corearon.