La pandemia sigue cobrando vidas en Colombia y este fin de semana dos médicos fallecieron como consecuencia de los fuertes síntomas generados por el coronavirus. Se trata del anestesiólogo Salvador Chimento Güette, de 64 años de edad, quien se encontraba hace aproximadamente nueve días en la Clínica del Caribe. Salvador prestaba sus servicios en los municipios de Carmen de Bolívar y Soledad, y este fin de semana fue despedido en una calle de honor mientras su cuerpo salía del hospital donde estaba recluido.
Por otro lado, el ginecólogo Víctor Guerrero, quien también falleció por el virus, se encontraba pasando cuarentena en su residencia y murió luego de haber estado recluido varios días en cuidados intensivos en la Clínica General del Norte. Patricia Vélez, presidenta de la junta directiva de la Sociedad de Anestesiología y Reanimación del Atlántico (Sarat), aseguró que “hasta el último momento estuvo trabajando. Trabajó 15 días antes de presentar los síntomas, lo que nos hace suponer que se contagió en el trabajo”. Añadió que empezó a presentar el malestar y su salud desmejoró muy rápido teniendo en cuenta las enfermedades que tenía, pues había sido operado de corazón abierto y sufría de sobrepeso. “Eso, me imagino, le jugó en contra y se desmejoró. Hubo necesidad de trasladarlo a la unidad de cuidados intensivos, de intubarlo y de conectar un ventilador mecánico; después de eso había días en los que tenía mejoría (...) pero finalmente perdió la batalla”, dijo Vélez.
“Es muy doloroso ver cómo nosotros ponemos el pecho, ponemos los muertos y, sumado a eso, también tenemos que aguantarnos la estigmatización y los señalamientos (...) De pronto no somos muchos los médicos contagiados, pero un médico contagiado es una catástrofe porque ese médico se va a un aislamiento de por lo menos unos 15 o 20 días, y entonces esa unidad de cuidados intensivos o esa sala de cirugía tiene que buscar a otro que muy probablemente también se va a contagiar y al final nos contagiamos todos porque tenemos que estar atendiendo a los pacientes”, aseguró Patricia Vélez. La directora de la Sarat aseguró que aún no se ha llegado al pico de la pandemia y que “en los meses de julio y probablemente agosto va a haber muchos más contagiados”, teniendo en cuenta que cada día se están haciendo nuevas pruebas y, por consiguiente, saldrán más casos. Añadió que “los estudios de epidemiología hablan de que va haber un pico en el mes de julio o agosto, o sea que sí hay temor por parte del personal de salud. De hecho, ahora mismo hay muchos más médicos contagiados que al principio de la cuarentena. Ya se están viendo más especialistas que están mostrando la prueba positiva y que están incluso desarrollando los síntomas de la enfermedad”.
Sobre las afirmaciones del ministro de Salud Fernando Ruiz acerca del mal uso de las camas UCI, Vélez dijo: “Yo pienso que son más las unidades de cuidados intensivos que no trabajan de esa forma (...) Debió de pronto esperar un poquito más y tener más pruebas para lanzar algo así, que a mí me parece que es sumamente grave y que estigmatiza, porque en este momento en el que estamos, sumado a lo que estamos viviendo, tener que luchar contra eso es superdifícil para el gremio médico”, puntualizó.