Polémica en Doncello (Caquetá) provocó una directriz emitida por el alcalde de ese municipio, Gerson Gaviria, quien amenazó a sus habitantes con hacerles firmar un documento que autorizaba la eutanasia y la renuncia a una cama de cuidados intensivos si incumplían la cuarentena decretada por el Gobierno nacional para prevenir el contagio del covid-19. En diálogo con Semana Noticias, el mandatario local, quien defendió dicha iniciativa, explicó que se trataba de una medida pedagógica con sustento jurídico para respaldarla. “Las medidas radicales se originaron en un consejo de gobierno y en una reunión de gestión del riesgo porque, a pesar de las indicaciones sobre aislamiento preventivo, vemos mucha gente en la calle que, de manera irresponsable, se expone a adquirir el virus y se convierte en el vector para llevar el virus a su casa”, explicó Gaviria. La medida se hacía necesaria, insistió el alcalde, porque Doncello es un municipio de 22.000 habitantes y solo hay cuatro médicos para atender la emergencia sanitaria por el coronavirus.
En tal sentido, precisó que el mensaje que quería hacer extensivo en la población con esta directriz era la de generar mayor solidaridad entre los habitantes. “Queríamos que el ciudadano tomara conciencia sobre la responsabilidad que recaería sobre él si la situación se nos salía de control. Porque el hecho de que saliera a la calle querría decir, entonces, que está dispuesto a sacrificarse y ceder los servicios de salud a una persona que de verdad sí valora la vida y la comunidad”, apuntó el alcalde. Lo más llamativo alrededor de esta directriz es que, según contó el mandatario de Doncello, ya diez personas habían aceptado renunciar a una cama en la unidad de cuidados intensivos así como la aplicación de la eutanasia si llegaban a enfermarse de gravedad por el covid-19. Afirmó que, no obstante tratarse de una medida pedagógica, cuenta con elementos jurídicos para defender la medida, citando la sentencia de tutela 401 de 1994, sobre la eutanasia. Sin embargo, varios ciudadanos encontraron excesivo el método pedagógico del alcalde por lo cual acudieron a la Procuraduría General de la Nación para interponer una queja en su contra. Aunque no cree que dicha queja llegue a mayores, sí informó que la directriz de firmar el documento quedó suspendida mientras cursa el proceso en el Ministerio Público.