Una presunta actualización de un software antivirus de la compañía de ciberseguridad CrowdStrike y que no era compatible con Windows fue la causante de un caos global que afectó significativamente el sector aéreo, debido a que cientos de pasajeros no sabían sobre sus vuelos y la verificación generó numerosos retrasos y colapsó diversos sectores económicos y financieros.
Sin embargo, el presidente y CEO de CrowdStrike, George Kurtz, publicó a través de sus redes sociales: “Esto no es un incidente de seguridad ni un ciberataque. El problema ha sido identificado, aislado y se ha implementado una solución”.
No obstante, esta falla además de presentar inconvenientes en aeropuertos, creó retrasos en operaciones y errores de comunicación en bancos, empresas, hospitales, el desarrollo de los Juegos Olímpicos y hasta en supermercados.
El impacto fue tan amplio que afectó a países de Medio Oriente, Asia, Reino Unido y Estados Unidos.
Pese a que ya se sabe la causa del error y se está trabajando por solucionar la totalidad de las fallas, las salidas y llegadas de cientos de vuelos aún se encuentran retrasadas y equipos de comunicación afectados.