En el 2015, el doctor James Hamblin, profesor de medicina preventiva de la Universidad de Yale y periodista de The Atlantic, empezó con un experimento para explorar los beneficios de la higiene mínima para la salud de la piel.
Un año después, escribió el libro “I Quit Showering, and Life Continued” (Dejé de ducharme y la vida continuó), cuestionando la necesidad de dedicar tanto tiempo y recursos al baño diario.
Hamblin asegura que “el mal olor corporal es causado por bacterias que viven en la piel y se alimentan de las secreciones aceitosas y al bañarse excesivamente, se altera el equilibrio natural de estas bacterias, lo que favorece a los microbios que producen mal olor”.
Al dejar de bañarse, según el doctor, el cuerpo empieza a regular estas bacterias, alcanzando un equilibrio donde el olor corporal disminuye.
Además de esto, en el 2020 Hamblin informó a la BBC Mundo que a pesar de no ducharse en años se encontraba bastante bien y procedió a publicar el libro “You’re Showering Too Much” (Te estás duchando demasiado).
Actualmente el médico afirma que su cuerpo se adaptó, asegurando que la higiene personal “es un engaño de las empresas para ganar dinero” y que para mantener un estilo de vida saludable no se necesita depender de estos productos.