La delegación de refugiados está formada por 37 deportistas que han tenido que huir de sus países de origen por motivos de conflictos sociales a nível mundial. Desde 2016 hacen parte de este evento deportivo gracias al Comité Olímpico Internacional para representar a los millones de personas desplazadas del mundo entero.
Este año es la tercera aparición de este grupo ante los juegos olímpicos y debutarán en las categorías de atletismo, bádminton, boxeo, breaking (breakdance), ciclismo, judo, tiro, natación, taekwondo, halterofilia y lucha.
La mayoría de estos atletas son originarios de países donde la violencia ha estado presente, como Irán, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Afganistán, entre otros.
Fueron elegidos, durante en una competencia donde tuvieron que demostrar ser atletas de alto rendimiento dentro de sus respectivas disciplinas deportivas y así recibir apoyo económico por parte del Programa de Becas para Atletas Refugiados.
Thomas Bach, presidente del comité olímpico internacional, menciona que con la participación de esta delegación, los atletas " demuestran el potencial humano de la resiliencia y la excelencia. Esto enviará un mensaje de esperanza a los más de 100 millones de personas desplazadas en todo el mundo. Al mismo tiempo, harán que miles de millones de personas en todo el mundo sean conscientes de la magnitud de las crisis de refugiados”.
Por otra parte, esta delegación no ha ganado medallas, pero tiene todo para recibir más de un premio durante las competencias de París 2024.