En un mundo donde las sombras esconden atrocidades que pocos se atreven a mencionar, Sound of Freedom emerge como un rayo de luz que ilumina la oscuridad de la esclavitud infantil. Tim Ballard, el hombre cuya vida inspiró esta película, compartió con nosotros su incansable búsqueda por poner fin a esta terrible realidad que persiste. Esta es la entrevista con el exagente de la CIA.

La historia central de Sound of Freedom se basa en un operativo real que tuvo lugar en Isla Barú, Colombia, el 11 de octubre de 2014. En aquel entonces, los medios de comunicación, como The Guardian, Rolling Stone, CNN y NBC, informaron sobre la operación de manera positiva. Sin embargo, Tim Ballard nos confiesa que, con el paso de los años, la narrativa cambió. Los niños sobrevivientes siguen siendo los mismos y siguen estando bajo este flagelo, pero la prensa ha alterado su enfoque.

“¿Qué significa esto?”, preguntamos a Ballard, y su respuesta fue contundente: “Esto significa que hay una demanda de millones de pedófilos, traficantes y adictos al sexo. Esos millones de niños atrapados reflejan la sombría realidad de que hay personas en todas partes del mundo, en todas las industrias, que desean que este secreto permanezca en la penumbra”.

Tim Ballard no es solo un exagente de seguridad, es un defensor apasionado en la lucha contra la trata de menores. Fundó Operation Underground Railroad (OUR) para rescatar a niños y niñas víctimas de este flagelo. Su dedicación se materializa en Sound of Freedom, una película que no solo narra su historia, sino que también destapa una cruda verdad: 3,3 millones de niños siguen viviendo en esclavitud en pleno siglo XXI.

Durante su tiempo en Colombia, Ballard investigó y descubrió que este problema no conoce fronteras. “Colombia, como cualquier otro país del mundo, tiene el mismo problema. En Cartagena, una zona turística, la demanda número uno para la pornografía infantil proviene de los Estados Unidos. En mi experiencia, al llegar aquí, vi exactamente lo que esperaba: traficantes intentando vender niños”, reveló.

En la producción y distribución de Sound of Freedom encontraron obstáculos en su camino. Originalmente lista para estrenarse en 2020, el cambio de manos de Fox a las de Disney retrasó su lanzamiento. Eduardo Verástegui, actor y productor de la película, finalmente logró adquirir los derechos de Disney después de un año de esfuerzos. La película encontró acogida en Angel Studios, donde pudo ser compartida con el mundo.

No obstante, lo que las grandes marcas y medios tradicionales intentaron silenciar, las redes sociales lo hicieron viral. El poder de las plataformas digitales permitió que la historia de Sound of Freedom trascendiera las barreras impuestas por los que tienen el poder. Ballard resalta este punto: “Gracias a las redes sociales, estamos ganando. Podemos conectarnos directamente con lo que la gente quiere y necesita”.

El impacto de la película es innegable. A pesar de las controversias y amenazas que rodearon su producción, Sound of Freedom ha logrado lo que las autoridades no pudieron: poner en el centro del escenario mundial la lucha contra la esclavitud infantil. La película, que ya ha recaudado más de 172 millones de dólares, se proyectará en las salas de cine de Colombia a partir del 31 de agosto. En un giro impresionante, gran parte de las ganancias serán donadas para apoyar la causa.

Sound of Freedom no es simplemente una película. Es un llamado a la acción, una voz que se alza para enfrentar la atrocidad y la injusticia. En un mundo donde la oscuridad lucha por prevalecer, Tim Ballard y su equipo nos recuerdan que la luz puede prevalecer si nos unimos en esta lucha, porque ningún niño debería ser privado de su libertad y dignidad, y Sound of Freedom se reafirma como un recordatorio inquebrantable de esta verdad universal.