El domingo, 21 de abril, será recordado como un día histórico. De acuerdo con cálculos preliminares, alrededor de un millón y medio de ciudadanos salieron a las calles en las principales ciudades del país para manifestarse contra el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
La denominada ‘Marcha de todos’ se alejó de los tintes políticos y no adoptó la bandera de ningún partido o movimiento. Por el contrario, logró reunir múltiples sectores que no están de acuerdo con la forma en que el gobierno actual está liderando al país.
Frente a lo visto en la jornada de movilizaciones, el activista Jaime Arizabaleta aseguró que “esta marcha de millones tiene como consecuencia que se fortalezcan temas como el juicio político, porque Petro es el peor presidente que ha tenido este país en la historia”.
Lo que vivió el país en esta jornada es innegable. De hecho, el abogado cuestionó si el presidente Petro será capaz de dormir, teniendo en cuenta la respuesta masiva que tuvieron los colombianos en las calles.
“Él, que jura ser el líder popular, el caudillo, es el único presidente a lo largo de la historia que ha unido a todo el país, pero en su contra. Yo creo que ni siquiera la Selección Colombia había unido tanto al país como el fastidio que le tienen a Petro”, comentó Arizabaleta.
El “fuera Petro” se tomó las calles del país. Bajo la lectura del activista político, lo ocurrido en las marchas deja varias reflexiones.
“Movimientos como los del juicio político pueden tomar mucha fuerza con esto (...). Colombia, hasta ayer, no estaba en ese escenario, porque habíamos tenido marchas de cientos de miles, no habíamos tenido marchas de millones. Cuando usted tiene millones de personas manifestándose contra el presidente en las calles, ya las pretensiones cambian”, consideró.
A manera de ejemplo, Arizabaleta recordó la marcha del 6 de marzo, donde si bien la participación fue importante, no alcanzó la respuesta registrada este domingo. En su momento, dijo el abogado, la consecuencia fue el hundimiento de la reforma a la salud.
No obstante, una marcha de millones ya no solo aspira a truncar la agenda legislativa, sino que, incluso, logra un peso suficiente para alcanzar escenarios de mayor calibre. En este caso puntual, retomó la opción de un juicio político contra el mandatario -algo que se ha sugerido desde sectores de oposición-.
La marcha se da al tiempo que en el Congreso de la República se tramita la reforma pensional, otro proyecto impulsado por el Gobierno Petro que ha causado polémica.
El analista digital Diego Santos opinó que el futuro de dicha reforma no necesariamente podría estar condicionado por las movilizaciones de este domingo, pues su verdadero impacto estaría más a largo plazo.
“Lo que sí va a tener es una repercusión en ciertos congresistas que van a sentir un apoyo popular masivo -y quizás nos llevemos una sorpresa-, pero creo que la reforma pensional ya tiene un curso bastante avanzado y no soy muy optimista de que haya un cambio versus lo que teníamos la semana pasada por cuenta de la marcha”, señaló Santos en diálogo con SEMANA TV.
Sin embargo, Jaime Arizabaleta volvió a establecer una comparación con los efectos de la marcha del 6 de marzo. En tal virtud, mencionó que la reforma pensional tiene que caerse, pues, precisamente, figuraba dentro de las motivaciones por las cuales los colombianos salieron a marchar este domingo. El activista apostilló que, si el gobierno no escucha el clamor popular, configuraría un acto de “torpeza”.
“Esa reforma tiene que caerse, absolutamente todas. El gobierno tiene que hacer una pausa”, sentenció.