La investigación realizada por los científicos Anissa A. Widjaja y Wei-Wen Lim, plantea la creación de una interleucina-11 o IL-11 inyectada mensualmente, que genera un anticuerpo que alarga la vida de los “roedores ancianos supermodelos”, como se les llamó a los ratones en el estudio.
Este anticuerpo está diseñado para bloquear la proteína que aparece en los órganos conforme el cuerpo envejece; cuando el tejido acumula demasiada interleucina, el sistema defensivo activa una respuesta inflamatoria y regenerativa.
Las pruebas se han realizado a ratones de casi un año y medio, lo que equivale a 55 años humanos. Y las pruebas han comprobado que estos animales han vivido hasta un 25% más que sus congéneres y con mejor salud: menos cáncer, menos colesterol, más fuerza muscular, mejor pelaje y más delgados.
Además los ensayos con esta vacuna experimental, han tenido un gran avance en la longevidad y rejuvenecimiento ofreciendo un posible cambio de dirección para la ciencia y la medicina.
Aunque el experimento se ha dado en ratones, algunas pruebas se han realizado en humanos, esto con la esperanza de aumentar la vida humana hasta los 104 años.
Sin embargo, por ahora en humanos, el objetivo primordial para estos investigadores es curar las enfermedades de edades adultas como la fibrosis pulmonar, entre otras.