Aunque la propuesta puede resultar irreal y peligrosa para muchos, un grupo de investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore argumenta que el uso de tecnología nuclear podría salvar la Tierra de una catástrofe.

Actualmente el método que se usa para evitar que un cuerpo celeste impacte contra la Tierra es desviarlo, cambiando su trayectoria y velocidad a través de proyectiles cinéticos. Sin embargo, se necesitan advertencias de mucho tiempo para llevar con éxito el desvío del cuerpo celeste.

El grupo de científicos asegura, en su más reciente investigación publicada en la revista científica ‘Acta Astronáutica’, que una bomba nuclear podría ser un mecanismo efectivo de defensa planetaria de último recurso frente a amenazas reales de impacto inminente.

Los científicos concluyeron que en caso de detonar una bomba nuclear de un megatón de energía a pocos metros de la superficie del asteroide, dos meses antes del impacto, se podría reducir un cuerpo celeste de aproximadamente 100 metros de diámetro a un 0,1 % de su tamaño. Un objeto más grande debería ser impactado al menos seis meses antes y su reducción podría llegar a ser hasta del 1 % respecto a su tamaño original.