Yamuna, uno de los ríos más contaminados de la India, fue el escenario de impresionantes imágenes. Miles de devotos no dudaron en bañarse en sus aguas llenas de espuma tóxica buscando su sanación en medio de la celebración del festival védico Chhath Puja.
El festival sagrado, que se realiza anualmente, generó mucha preocupación este año. El río al sur de la cordillera del Himalaya está cada vez más contaminado. Se estima que este río recibe el 76 % de los residuos de Nueva Delhi, capital de la India, en la que residen más de 20 millones de personas. Esta ciudad es catalogada como la quinta urbe más contaminada del mundo y sus afluentes hídricos están reflejando esa grave situación.
Cada año, miles de devotos acuden a este río para rendirle tributo a Suria, una deidad hindú a la que se le relaciona con la curación de enfermedades como la lepra, la ceguera y la infertilidad. Un culto tan importante que miles de creyentes, entre ellos niños, no dudaron en bañarse, rezar y jugar en sus aguas altamente contaminadas.
La espuma que cubrió el río es producto del vertimiento de detergentes, pesticidas agrícolas y otros contaminantes con alto niveles de amoníaco y fosfatos, altamente tóxicos para los seres humanos y animales. Organizaciones ambientalistas aseguran que la salud de los habitantes de la región se verá afectada gravemente.
Aunque Ram Nath Kovind, presidente de la India, ordenó el despliegue de 15 barcos para retirar la espuma, las críticas frente a la falta de legislación del país asiático en contra del vertimiento de desechos tóxicos en afluentes hídricos siguen creciendo.