En medio del desierto de la provincia de Al Mahra, al este de Yemen, está ubicado un agujero gigante, de 30 metros de ancho y más de 100 metros de profundidad conocido como el ‘pozo del infierno’. La formación natural ha estado ligada históricamente a cientos de leyendas urbanas que han atemorizado a los lugareños, quienes creen es una prisión para ‘demonios’.

La fosa, que tiene millones de años y a la que nunca nadie había accedido, fue explorada por un equipo de 8 expertos en formaciones geológicas que alcanzaron a descender solo 60 metros de profundidad.

La escasez de oxígeno y la falta de luz y ventilación hacen muy difícil la exploración del agujero, que es también considerado una de las maravillas naturales más impresionantes y difíciles de explicar de la Tierra. El equipo de científicos que logró ingresar informó que los resultados no arrojaron nada sobrenatural. Encontraron serpientes, animales muertos y ‘perlas de cueva’ grises y verdes, que son formaciones naturales provocadas por el agua.

Los investigadores planean seguir inspeccionando esta joya natural y sus múltiples cuevas subterráneas que podrían incluso ser mucho más profundas de lo que se cree. El pozo cuenta además con múltiples cascadas que evidencian la presencia de depósitos de aguas subterráneas nunca antes explorados. El principal objetivo del grupo de investigadores es datar la edad del pozo y su proceso de formación.