El nuevo coronavirus dio la impresión de que era un nivelador o un igualador: le daba a ricos y pobres, a hombres y mujeres, y en general muchos analistas y hasta estrellas de la televisión o música manifestaron que podía afectar a todos por igual. Sin embargo, la primera semana de abril Emily Maitlis, presentadora de la BBC de Londres, dijo una frase reveladora: "Nos dicen que el coronavirus es el ‘gran nivelador‘. No lo es. Es mucho, mucho más duro si eres pobre".
La pandemia del nuevo coronavirus, al llegar a América, mostró que el virus afecta con mayor incidencia a los más vulnerables y, sobre todo, potencia otro tipo de inequidades o desigualdades. Por ejemplo, la tasa de afectación de población latina o afroamericana es muy alta en ciudades como Chicago y Nueva York, allí son los más vulnerables.
Pero otras de las inequidades develadas es la de género. Tres datos son importantes. En varias zonas del país con esta cuarentena han aumentado las denuncias de violencia intrafamiliar. Las mujeres conviven con sus abusadores casi que 24-7. En segundo lugar, la economía del cuidado ha demostrado su importancia, hoy cuidar niños pequeños, teletrabajar y rendir con las tereas del hogar han dejado ver las condiciones laborales desiguales que afectan a las mujeres. Pero, sobre todo, se ha mostrado las inequidades laborales y salariales.Uno de los ejemplos de esto último se da en el futbol femenino. Hace dos semanas, las futbolistas profesionales de Colombia manifestaron que antes de la pandemia, de los 18 equipos que voluntariamente quisieron competir en la liga profesional del fútbol, solo 4 arrancaron con contratos, de los cuales un porcentaje alto fue por un salario mínimo, nada que ver con los sueldos altos del fútbol masculino. Con la llegada de covid-19, solo dos equipos mantuvieron las condiciones salariales, es decir, el 89% de las futbolistas están en riesgo de no tener siquiera la afiliación a una EPS.
El Poder habló con Manuela Acosta y Vanessa Córdoba, dos futbolistas profesionales, sobre la actual situación de la liga de futbol profesional de mujeres. Así mismo, consultó con Dora Saldarriaga, quien es concejala de Medellín por el movimiento Estamos Listas. Ella hace un balance desolador sobre dicha inequidad laboral y salarial de género.