Además del caso de la presunta violación a una niña nukak que habría sido secuestrada por militares durante cinco días y posiblemente encerrada en la base militar mientras la sometían a vejámenes sexuales, el informe de Defensoría del Pueblo registra dos casos más de posible abuso sexual a menores por parte de militares. Los casos habrían sucedido en dos resguardos nukak de diferentes veredas en zona rural de San José del Guaviare.
En el primero, la Defensoría reseña que encontró “un caso de acceso carnal violento hacia una menor de apenas 13 años”. El caso, al parecer, habría ocurrido a mitad del año 2019. En el informe se lee que un integrante del Ejército le habría ofrecido cien mil pesos a la niña nukak para que accediera a tener relaciones y habría abusado de la menor. Después de conocer los hechos, la comunidad indígena del resguardo nukak reclamó a quien estaba a cargo de la móvil del Ejército, pero el militar al parecer solo contestó: “Nosotros nos vamos mañana”. Esa fue toda la respuesta que habrían obtenido los nukak. Este caso no fue denunciado, pero un funcionario de Bienestar Familiar parece que tuvo conocimiento del caso. Sin embargo, la niña fue sacada de su territorio por parte de la familia.
Del segundo, la Defensoría menciona en su informe que encontraron “un caso de acceso violento a tres menores de edad —las tres niñas nukak— por parte de integrantes del Ejército Nacional”. Al parecer, y según sigue detallando el informe, los militares les habrían proporcionado sustancias psicoactivas a las menores y luego habrían abusado de ellas. El caso sucedió en 2018 y la persona delegada de la Defensoría para esta misión relata que: “Al parecer los soldados estaban muy tomados y a la fuerza se llevaron a las menores y en el mismo restaurante de la institución educativa las accedieron”. Dice, además, que la comunidad también reclamó “al mando del Ejército, pero no se tomó ninguna medida, más que salir de la zona”.
Con esto ya serían cinco las menores de edad de la comunidad nukak makú las que presuntamente habrían sido abusadas sexualmente por soldados del Ejército en el Guaviare y, hasta ahora, ninguna respuesta de los militares ni de los juzgados para las niñas. Adicional a todo lo anterior, lo que estaría ocurriendo en el Guaviare es una verdadera tragedia para el pueblo nukak makú. Durante años han sido castigados por la violencia y en su zona operan las disidencias de las Farc más fuertes, así como estructuras del narcotráfico. Algunas versiones apuntan a que los utilizan como esclavos para raspar hoja de coca. La situación es sencillamente dramática.