Desde hacía muchos años la ciudad no vivía una jornada de protestas, donde la violencia fue el común denominador. La jornada de este miércoles, dejó más de 60 personas heridas por arma de fuego, más de 250 en general, además una decena de personas muertas, entre ellas un menor de edad, de 17 años. Con estos hechos se vuelve a encender el debate sobre: ¿cuál es el futuro de la protesta social en Colombia?, ¿qué significa una reforma policial? y ¿quién es el responsable?

En la entrevista Ariel Ávila les preguntó a los invitados: ¿cuál fue el balance de anoche? y ¿qué había pasado?

Alejandro Lanz mencionó que su organización activó una alerta para documentar los hechos que ocurrieron a partir de las 8 de la noche, cuando se evidenciaron cuatro cosas que en este momento los tiene muy preocupados: “El uso indiscriminado de armas de fuego, el uso dotaciones no convencionales, el intercambio de armas de fuego de entre civiles y uniformados, y la presencia de agentes no identificados en las calles”.

Para el codirector de Temblores, “estas prácticas se vienen documentando desde hace tres años, a través de un informe que se titula ‘Bolillo, Dios y Patria’, en el cual han documentado 639 homicidios entre 2017 y 2019”.

Antonio Sanguino, senador por el Partido Verde, mencionó que “en este momento hay un contexto de protestas en el país por las más de 50 masacres a líderes sociales y los diferentes hechos de violencia que han ocurrido en algunas zonas del país”.

De igual forma, indicó que en este momento “hay un patrón de conducta que está evidenciando un uso excesivo del poder por parte de la Policía hacia la ciudadanía”, señalando que “en este momento hay unos mensajes que activan la indignación de la ciudadanía, como el caso de Dilan Cruz, el cual quedó en manos de la justicia penal militar”, el cual en este momento prácticamente se encuentra en impunidad.

¿Qué opinan de la reacción de la alcaldesa, del Ministerio de Defensa y de la Policía?

Para Alejandro Lanz, la reacción del ministro de Defensa es muy preocupante, ya que “ha dicho que han identificado las organizaciones y los perfiles en redes sociales que aparentemente están dañando el nombre de la fuerza pública”.

Señaló que “formar parte de una organización de Derechos Humanos es un trabajo riesgoso, ya que en el país han venido asesinando de una manera sistemática a los líderes sociales”, recalcando que “las declaraciones del ministro Carlos Holmes Trujillo simplemente contribuyen a que esta estigmatización aumente”.

De igual forma, cree que las declaraciones de Claudia López, alcaldesa de Bogotá, “fueron acertadas, por haber rechazado los actos de violencia que vivió la ciudad en las últimas horas”; sin embargo, resaltó que no son comparables, cuando las violencias vienen de la fuerza y cuando se sale de control una situación de orden público.

Así mismo, consideró que es muy importante que “se cambie estructuralmente la manera como se están llevando las cosas dentro de la Policía, porque el sistema interno disciplinario tiene unos vicios que atentan sobre la noción de Estado de derecho”, afectando el acceso a la justicia por parte de las víctimas.

También señaló que “debe haber responsables por los hechos ocurridos el día de ayer en Bogotá, porque esta actuación tan articulada y estructurada por parte de la fuerza pública, de disparar a los ciudadanos, debe tener una razón”.

Para el senador Sanguino, “se debe promover una moción de censura contra el ministro de Defensa, no solo por ser mentiroso, sino por la manera como ha actuado en este episodio”, recalcando que “el ministro está criminalizando a quienes han propuesto el desmonte o la reforma del Esmad y así mismo está adjudicando la responsabilidad de los hechos de violencia que ocurrieron en la noche del miércoles a quienes están proponiendo una reforma de la fuerza pública”.

Ese hecho, para el congresista, no puede ser aceptado en un Estado de derecho donde la libertad y la democracia deben primar. Por último, señaló que tienen que caer los mandos de la Policía, porque la cadena de mando no puede proteger a dos policías que asesinaron a Javier Ordóñez", ya que en el tipo de educación que están recibiendo los policías, los derechos humanos prácticamente se han dejado a un lado.