En el cara a cara presidencial desarrollado por SEMANA y El Tiempo, la precandidata del Pacto Histórico Francia Márquez “regañó” a sus contrincantes en el camino a las elecciones presidenciales de este año por mantener un discurso que, según ella, en nada piensa en los colombianos más pobres y violentados, que exigen un verdadero cambio en el actuar del próximo gobierno.

“El país espera más de ustedes, no espera el mismo discurso. Los jóvenes esperan más de ustedes, no simplemente que los señalen y judicialicen. Esperan una dirigencia política capaz de resolver las dificultades estructurales que hoy tienen a Colombia sufriendo y, sobre todo, a más de seis millones de colombianos que ni siquiera quieren regresar porque no hay oportunidades en este país para ellos”, dijo Márquez.

Por esto, expresó también la importancia de poder crear un pacto que tenga como base fundamental la conservación de la vida, sin importar ideologías, raza o género, de todos los actores sociales y políticos del país.

“Yo creo que el pacto es por la vida, por la paz, por la justicia, por la igualdad, por la equidad (…). La gente está cansada de lo mismo. De hacer una política agrediéndose entre los mismos, y el uno tirándose al otro (…). En últimas, hay que reconocer que muchos de ustedes han estado en gobiernos anteriores y que al estar allí han sido parte de esa política de muerte que no nos ha permitido a las mayorías vivir en dignidad. Este país espera de una dirigencia política, un cambio no de discurso, sino de acciones”, añadió.

“Justicia tributaria”

Márquez también señaló que una de las formas de cambiar la manera en que el Gobierno se relaciona con las comunidades más vulnerables de Colombia es implementando una “justicia tributable”. De acuerdo con la precandidata, es importante que “quienes más acumulan capital en este país deben ser quienes más contribuyan”, para que de esa forma se pueda aportar, equitativamente, a las riquezas en el país.

“Esto pasa por evitar la evasión de impuestos de los grandes capitales y evitar las exenciones tributarias a grandes sectores económicos que han contribuido a abrir la brecha de inequidad y desigualdad que han llevado a Colombia a ser uno de los países más desiguales del mundo”, añadió.

Por otra parte, criticó los discursos anticorrupción de la mayoría de los candidatos, asegurando que no tienen la autoridad moral para hablar de su fin cuando ellos mismos han participado de este accionar durante sus vidas políticas.

“Yo creo que pararse aquí a decirle al país que vamos a luchar contra la corrupción, cuando gran parte de los privilegios de muchos de los que aquí están presentes los han obtenido de la corrupción, es mentirle al país (…). Muchos de ustedes han ostentado el poder del Estado y han hecho de esto su propia empresa (…) mientras las mayorías viven en miseria. Yo creo que esto no es de discurso para convencer al país de quién es el mejor. Yo creo que este país los ha visto a muchos de ustedes actuar dentro de esta estructura de gobierno”, manifestó.

Finalmente, aseguró que en coherencia con esa realidad es que aún se ve mucha hambre y muerte en Colombia, pues, según ella, son los mismos corruptos que se han hecho grandes con la “política de la muerte”, los que quieren seguir gobernando el país, bajo las mismas banderas del pasado.

“Pero eso no se habla, y aquí se viene y se habla del campesinado cuando permiten que a los indígenas los asesinen en el Cauca, que a los negros y a los campesinos les destierren. Permiten eso, simplemente porque quieren fomentar la política del despojo, la política de la muerte que no nos ha permitido, en esos territorios y a este país, vivir en dignidad”, concluyó.