Durante el Debate de SEMANA en el que estuvieron los candidatos del Pacto Histórico, la directora Vicky Dávila le preguntó a la candidata Francia Márquez sobre si había machismo en el Pacto Histórico, una crítica que se ha hecho desde hace tiempo, pero que se ha agudizado en los últimos días, especialmente con la conformación de las listas al Congreso.

Márquez reconoció que, efectivamente, hay comportamientos machistas, aunque aclaró que está buscando ajustarlo y que cuando ha encontrado esas conductas las ha condenado con contundencia.

“El machismo por supuesto que está en el Pacto Histórico y se ha ido trabajando para deconstruir. Yo por lo menos me encargo de que en momentos en que sienta que ese machismo se refleja, pues lo expreso sin ningún problema”, comentó la candidata.

Mencionó que no se trata de un problema solamente del Pacto Histórico, sino que es una realidad de la sociedad. “Permite que las mujeres se asesinen, que las niñas se violenten y, lo peor, que sean reclutadas por grupos armados y después las asesinen”, condenó Márquez.

La precandidata del Pacto aprovechó para enviarle un saludo a Ángela María Robledo, que se fue de la Colombia Humana por críticas por machismo. Destacó que Mábel Lara vaya a encabezar la lista del Nuevo Liberalismo y Caterine Ibargüen el de La U. “En tiempos pasados esas mujeres no podían ocupar ese lugar”, recalcó Márquez.

Además, dijo que a partir del programa de gobierno que están construyendo en el Pacto Histórico se está proponiendo un mandato “feminista”, que según dijo, buscará ser diverso y le apuntará a cerrar las brechas que desde su perspectiva existen en el país.

Defendió los derechos y a las víctimas de la comunidad LBTQ+ y reconoció que con el líder cristiano Alfredo Saade tienen diferencias de planteamiento. “Ha expresado públicamente su contradicción en términos de los derechos de la población diversa LGBTIQ+. Creo que es momento de que el Pacto Histórico reconozca la humanidad de todas las personas y eso implica la humanidad de quienes hemos vivido las opresiones raciales de género y de clase”, le dijo Márquez a Saade.

Además, hizo la reflexión de que diariamente debe haber autocrítica y “evaluarse” para mejorar esas conductas. Pidió que el primer pacto sea el de los hombres en los que puedan dejar algunas conductas.

“De alguna manera ese mandato de masculinidad les ha hecho mostrar como los machos, que muestran su fuerza, que se imponen en su fuerza, y eso les ha hecho daño no solamente a las mujeres, sino que nos ha hecho daño como humanidad”, aseveró Márquez, quien reconoció que se debe trabajar de la mano de los hombres para que se pueda “construir otras masculinidades”.

“Que podamos vivir en dignidad, entendiendo que esas formas de opresión no son formas de opresión del hombre de por sí, sino que obedecen a un sistema estructural económico”, reiteró Márquez.