En el cara a cara de este 25 de enero organizado por SEMANA y El Tiempo entre algunos precandidatos presidenciales para las elecciones de 2022, Alejandro Gaviria recordó el doloroso momento en el que perdió a su hermana a causa de la violencia en Medellín. Además, afirmó que él también estuvo a punto de ser asesinado en 1989. Todo esto lo mencionó para responder a la pregunta planteada en la discusión sobre si se haría una negociación con el ELN y las disidencias de las Farc.
El exministro de Salud advirtió que “ser colombiano en este momento, cuando nos podemos acercar a otro pico de violencia, requiere ser un pacifista radical”. Haciendo referencia a las alteraciones de orden público que se han registrado en el departamento de Arauca y en la frontera con Venezuela, en donde, según él, “hay casi una sesión de la soberanía, es como si hubiéramos perdido a Panamá. El ELN y las disidencias del frente décimo de las Farc básicamente tienen el control territorial y eso no puede ser así”.
Entonces, el precandidato señaló que sí “podría intentar hacer negociaciones de paz con el ELN”. Además, señaló que le gusta la propuesta de su colega Rodolfo Hernández, que también fue víctima de la violencia debido a que perdió su hija en manos de estos delincuentes.
Sin embargo, Gaviria aseguró que la paz no solo se podría conseguir con esos diálogos, sino que se debe “construir con oportunidades, con desarrollo rural en la periferia de Colombia... no persiguiendo los campesinos, sino con glifosato. Para mí la paz es equidad territorial, es construcción de oportunidades en el país”.
El precandidato reiteró que quiere una Colombia segura y con oportunidades para todos, en donde, según él, historias como la de Rodolfo o la de Íngrid no se vuelvan a repetir. “El país no puede con más muertos y más sufrimiento”, finalizó.
Cabe mencionar que luego de que se conocieran los recientes hechos violentos de parte de disidencias del frente 28 de las Farc y el ELN en el departamento de Arauca, la Corporación MilVíctimas emitió un informe para expresar su preocupación por esta situación.
“La flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario ha sido un hecho recurrente que se evidencia en los 266 víctimas, entre militares y policías, de esta modalidad de violencia en lo corrido de 2021, dejando 37 uniformados asesinados en estos hechos, los 55 policías y 174 militares heridos, siendo las disidencias de las Farc y el ELN los máximos responsables de esta reprochable practica en las dinámicas del conflicto. La población civil se configura en otro objetivo dentro de su política, dejando 81 personas asesinadas y siete más heridas al terminar 2021″, señala el informe.
Arauca es una de las zonas con más vulneraciones del territorio nacional. Por ejemplo, el ELN, frente Domingo Laín Sáez, junto con la estructura 28 de las disidencias de las Farc, siguen fortaleciendo su presencia en esta zona y arremetiendo con el empleo indiscriminado de estos artefactos explosivos, afectando particularmente las poblaciones de Saravena, Arauquita, Fortul y Tame.
Con estas acciones, señaló el informe, “las disidencias de las Farc y el ELN infringen el principio de distinción, base del DIH, así como también el principio de limitación, utilizando métodos y medios que no son permitidos por el Derecho de la Haya”. Las cifras de la Corporación señalan que, en lo corrido de 2021, ingenieros militares lograron neutralizar 5.323 artefactos explosivos improvisados, lo que evidencia la utilización creciente de esta práctica prohibida en la guerra.