Los panelistas de El Debate se dieron cita para hablar del odio en redes sociales. Julio César González, el caricaturista Matador, instó a no confundir el odio en dichas plataformas con la libertad de expresión. A su turno, el exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón señaló que hay que sacarles lo positivo a las redes sociales, como las noticias, los hilos y elementos informativos.
Garzón coincidió con el diagnóstico del Congreso de Estados Unidos según el cual Amazon, Apple, Google y Facebook tienen demasiado poder. A juicio del exmandatario de los capitalinos, ya prácticamente las redes sociales están ejerciendo democracia. Garzón dijo estar sorprendido tras ver una audiencia sin precedentes adelantada con los ejecutivos de los gigantes tecnológicos. "Ya sea privilegiándose a sí mismos, estableciendo precios predatorios o llevando a los usuarios a comprar productos adicionales, las plataformas dominantes han ejercido su poder de manera destructiva y perjudicial para expandirse”, afirmó el presidente de la comisión antimonopolio del Poder Judicial de la Cámara de Representantes, David Cicilline, citado por el exalcalde Garzón.
El exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón consideró, de su lado, que "Twitter no es el universo ni el país, las redes sociales tienen el tema positivo de que cada quien se puede expresar, pero el tema de las cuentas falsas debería regularse”, aseguró. En sentido similar se pronunció el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, quien sostuvo que el insulto en redes sociales sí debería ser controlado. “El odio en redes sociales es violencia, que no siempre es real porque también hay cuentas falsas y manipulación (...) se expresa más en Twitter”, aseguró el exmandatario, al instar a publicar el mismo contenido en Facebook, Instagram y Twitter para notar que en la última es donde más se concentra el odio. María Andrea Nieto, exdirectora del Sena, aseguró que las redes sociales se prestan para mostrar a personas que posan como intelectuales y se sienten con el derecho de juzgar a todo el mundo. “Todos seguramente hemos sido víctimas de influenciadores y opinadores que bajo una especie de pseudointelectualidad tapada, atacan la honra y dignidad de las personas”, dijo. Pinzón, por su parte, se preguntó si las conversaciones y opiniones en redes sociales son naturales o producto de los denominados robots y cuentas falsas que hacen eco de determinada información. Matador, por su parte, aseguró que la red social que más refleja el sentir colombiano es Twitter. “El nuevo periodismo, con comillas, es el nuevo formato que le gusta a los jóvenes”. El exalcalde de Medellín cuestionó que existan “encapuchados” que transmitan ese odio. “Cuando uno hace la analogía casi que esos que se esconden detrás de nombres o imágenes falsas, son los encapuchados de las redes sociales, los que no dan la cara”, aseguró, al indicar que no conoce quién es la Liendra y otras personas que han sido determinante en discusiones adelantadas desde las plataformas digitales. Vicky Dávila, conductora del programa, les preguntó por la serie Matarife. Se trata de un documental de 50 capítulos sobre las leyendas negras creadas alrededor de la figura del expresidente Álvaro Uribe. Matador dijo que es un trabajo bien construido, que no comparte que se transmita en capítulos de cinco minutos, pero destacó la manera en que cada señalamiento está sustentado con documentos y pruebas. Gutiérrez calificó la serie de ser una generadora de odio. Según dijo, no quiere juzgar el contenido porque tampoco lo ha visto, pero considera que fue hecho a partir de dicho sentimiento. Nieto, de su lado, consideró que la serie sí exalta el odio y por ello prefiere no verla. “No es un documento educativo, tampoco es un documento histórico”, aseveró. Luis Eduardo Garzón, por su parte, también instó a no victimizar a Uribe por el hecho de condenar la serie, mientras que Matador consideró que no se puede juzgar a la serie desde un prejuicio y sin haberla visto. Pinzón, por su parte, aseguró que sí vio dos capítulos de la serie de Daniel Mendoza, un abogado de las causas de izquierda, pero hizo énfasis en que no comparte que se quiera reescribir la historia. A su modo de ver, hay que ver los hechos desde los documentos, no desde un solo punto de vista.