En el debate de precandidatos presidenciales del Pacto Histórico, y en medio de su intervención, Alfredo Saade, quien es uno de los representantes del movimiento cristiano evangélico en la política colombiana, expresó que el aborto era un pecado para todos aquellos que seguían a Cristo, comentario que no dejó contenta a la precandidata Francia Márquez, quien inmediatamente le replicó.
“Si abortar en este país es un pecado, los hombres, o la mayoría de los hombres de este país, estarían condenados a la hoguera”, fueron las palabras que esta mujer afrocolombiana usó para demostrar su descontento con las afirmaciones de Saade. Márquez continuó asegurando que la mayoría de los hogares colombianos habría incurrido en esta práctica por diferentes situaciones.
“La mayoría de los hogares colombianos son criados por mujeres, mamás cabeza de familia que los hombres abortan y no asumen su paternidad, su responsabilidad paternal”, continuó relatando Márquez con respecto al aborto, ya que una de sus convicciones como precandidata a la Presidencia es proteger los derechos de las mujeres, entre los cuales estaría la posibilidad de decidir sobre sus propios cuerpos y poder disponer de métodos seguros para poder abortar dado el caso.
Entre tanto, Márquez continuó contando su historia, con la que argumentó que el aborto no debería ser un problema netamente de las mujeres, haciendo una crítica sobre el papel que cumplen los hombres en medio de su responsabilidad paternal. “Yo fui una mujer que parí a los 16 años, me tocó dejar la escuela, el colegio, para ir a criar un hijo; ¿y dónde está el papá?”, inició afirmando la precandidata, para luego rematar con: “El aborto no solo debe mirarse como una carga que se les impone a las mujeres, también tiene que evaluarse sobre esa carga de los hombres, que no asumen la responsabilidad”.
De esta manera, Márquez, además de reafirmar su posición con respecto al aborto, también hizo una crítica a la sociedad que estigmatiza a las mujeres por realizar esta práctica, ya que según su punto de vista, esto no es un problema solamente de la mujer, ya que esta no “procrearía sola”, sino que en consecuencia también involucra a los hombres, los cuales deberán empezar a tomar partido y a ser involucrados en la discusión.
“Creo que los hombres tampoco saben lo que significa el dolor de parir, y somos nosotras las mujeres las que deberíamos tener la libertad para decidir sobre nuestros cuerpos. Creo que es necesario que la carga y el cuidado, la carga de parir se les pone a las mujeres; un hombre aborta y es un bacán, pero una mujer aborta y es una pecadora”, pugnó la precandidata hacia el comentario de Saade, quien en repetidas ocasiones se ha mostrado en contra del aborto, afirmando que el movimiento cristiano al cual representa “no quiere legalizar” la práctica.
Incluso, recientemente Saade recalcó su postura sobre “aborto cero”, aclarando que esta práctica podría ser combatida a través de la educación, empero, también recalcó para ese entonces, que uno de sus objetivos no era colocar restricciones de ley a las mujeres, sino permitir que ellas pudieran decidir sobre sus cuerpos, sin que eso significara la legalización de la práctica.
Sin embargo, para Márquez la prohibición del aborto estaría impidiendo que las mujeres tuvieran garantías en temas de salud. “Cuántas mujeres se están muriendo hoy por no tener sistemas de salud adecuados para que atiendan esas situaciones de mujeres que por distintas razones deciden abortar. Cuántas mujeres, niñas, tienen que abortar cuando son abusadas en muchos lugares y su salud se pone en riesgo porque no hay una atención adecuada”, explicó la precandidata, haciendo referencia a las críticas que se tienen sobre las muertes que provocan los abortos clandestinos.
Su intervención terminó con una pulla hacia la dominancia del conservadurismo en el país, además de la preponderancia, que según ella, tienen los comportamientos machistas que pondrían en un limbo la “dignidad y la humanidad de las mujeres”.