El expresidente Álvaro Uribe condensó en 280 caracteres de Twitter y 38 palabras la línea que tendrá su defensa ante la opinión pública, acompañado de su primera foto en casa por cárcel desde El Ubérrimo. En el país político no se habla de otra cosa. Así que en SEMANA en vivo, debatieron al respecto los periodistas Gonzalo Guillen y Julián Martínez; el abogado y analista Rodrigo Pombo; y el exmagistrado del CNE Armando Novoa.
El periodista Gonzalo Guillén, cuyas investigaciones están en la providencia de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia sobre el caso de los presuntos delitos de fraude procesal y soborno, comparó el caso del expresidente Álvaro Uribe con dos figuras, la primera con la del expresidente peruano Alberto Fujimori y la segunda con el famoso mafioso Al Capone.
“Actuaciones de Duque amenazan la independencia judicial”: Iván Cepeda “Ya está tratando a la corte como que fuera de las Farc, es el único argumento que tiene, me hace recordar mucho a Fujimori ya totalmente despedazado seguía ofreciéndole a Perú luchar contra el terrorismo que ya se había acabado”, aseguró Guillén.
Con respecto al famoso gánster la comparación se da porque Guillén considera que “Uribe comienza como Al Capone, por el menor de los delitos”, esto porque Al Capone terminó detenido por evasión de impuestos en Estados Unidos y no por otros crímenes de mayor calibre. ¿Uribe debería poder comparecer ante una justicia especial? En medio del debate el periodista Julián Martínez puso sobre la mesa que el expresidente Uribe pueda comparecer también ante una justicia especial, debido al insistente reclamo del uribismo de que la Farc tienen beneficios y no tuvieron una pijama de rayas. “No se ha investigado, no se sabe la verdad, lo que hay que ambientar es la posibilidad de que Álvaro Uribe tenga los mismos beneficios que las Farc. De hecho todos los uribistas han equiparado a las Farc y a Álvaro Uribe creo que es algo legítimo en el sentido en que son parte del conflicto, si no sentamos a Álvaro Uribe no vamos a tener reconciliación”, aseguró. ¿Infamia o estrategia?: el debate por la foto de Uribe detenido Anque Martínez no habló expresamente de la JEP, esta sería una idea difícil debido a que no podría ser la Jurisdicción Especial para la Paz porque los expresidentes no se pueden someter voluntariamente por hechos cometidos durante su mandato, quedó expresamente excluido. Además, Uribe es el principal opositor de la jurisdicción especial, ha propuesto eliminarla en varias ocasiones, y ahora con su detención domiciliaria resurgió esa idea. Al respecto, el analista Rodrigo Pombo dijo que lo consideraba un argumento interesante, porque hace parte de quienes se opusieron al acuerdo de paz en el Gobierno de Juan Manuel Santos, y recordó que en ese entonces quienes se opusieron de “manera honrada” pidieron que se dialogara con todas las partes del conflicto, no solo con las Farc, también con las bandas criminales y el ELN. Guillén, por su parte, fue categórico al decir que “los uribistas siempre equiparan a Uribe con las guerrillas, por qué uribe no puede hacer eso si las guerrillas lo hacen, y tienen razón porque son delincuentes de la misma calaña”. ¿La Farc incidió en la detención de Uribe, como él denuncia? Hasta el momento el uribismo como corriente política había insistido en la idea de que la “izquierda radical” estaba presionando para que se diera la medida de aseguramiento y en que no era justo que mientras los líderes de la Farc están en el Congreso, el presidente que en su momento más los combatió este privado de la libertad. Sin embargo, con su trino, Uribe dio un paso más, al decir que su detención se da por “confrontar testimonios en mi contra comprados por Farc,su nueva generación y sus aliados”. La foto de Uribe detenido: ¿qué mensajes busca enviar el expresidente? Al respecto, el exmagistrado Armando Novoa aseguró que es “un argumento delirante” porque si así fuera se tendría que “demostrar que los magistrados de la Sala de Instrucción (de la Corte Suprema) tienen relación con las disidencias”, además recordó que el caso llegó a la Corte Suprema a raíz de una denuncian que el mismo Uribe interpuso en contra del senador Iván Cepeda, y que en 2018 se volteó el proceso en contra del expresidente. Por su parte, el analista Rodrigo Pombo dijo que si bien es innegable que las disidencias de las Farc existen, lo importante es que “quienes se indultaron no cometan fechorías”, no solo en el caso de las Farc, sino de todos aquellos con quienes el Estado ha negociado en el pasado, como el M-19, y que hasta el momento en el caso del partido Farc él no tiene conocimiento de algún delito que hayan cometido después de la firma del acuerdo, sin embargo, recordó que en caso de que lo lleguen a hacer deben rendir cuentas ante la justicia. “No los indultamos como sociedad para que desde el Estado de Derecho sigan delinquiendo”, puntualizó. Sin embargo, el periodista Julián Martínez -quien ha trabajado en investigaciones con Gonzalo Guillén- se centró en dos ideas, la primera que no considera creíble que la Farc estén intentando complotar en el caso de Uribe, y segundo en lo políticamente rentable que podría resultar una asociación de la Farc, así no tenga asidero, a su juicio. Esto porque el senador Ivan Cepeda en el marco de las conversaciones de paz en La Habana tuvo que interactuar con los cabecillas de las Farc-EP, así que hay fotografías en las que aparece con ellos en medio de la negociación, lo cual según Martínez serviría para “desviar la atención de la opinión pública”.