¿Será que los escándalos que salpican hoy al Gobierno terminarán tapados por la crisis del coronavirus? Ese es uno de los interrogantes que planteó la periodista María Jimena Duzán en SEMANA en Vivo, en un debate en que se analizó el escándalo de la ñeñepolítica.
Desde que a principios de marzo las interceptaciones de comunicaciones de José Guillermo ‘Ñeñe‘ Hernández destaparon un escándalo de supuestos delitos electorales en La Guajira para, al parecer, favorecer la candidatura de Iván Duque, muchos sectores han reclamado a la Fiscalía avanzar en la investigación.
Para el senador Rodrigo Lara, sin embargo, “cuesta mucho creer que el presidente Duque tenga voluntariamente pactos con un tipo como el señor Ñeñe Hernández”, por lo que cree que el presidente desconocía los movimientos de este señor y su presunta vinculación con el mundo del narcotráfico. Según el congresista, en este caso “hay muchas cosas del mismo tejido regional que posiblemente él no conocía”.
“Lo que yo he podido averiguar es que el papá del señor Ñeñe, que le decían el Capi Hernández, era un señor respetable de Valledupar, conservador, un señor sin ningún lío, y en los últimos años a Ñeñe sí se le vio un enriquecimiento súbito por negocios con narcotraficantes. Yo lo que quiero creer es que Iván Duque no tenía el conocimiento ni el detalle de esa situación del señor Ñeñe”, explicó el senador. “Considero que Duque es un tipo muy sano y que llegó hace muy poco tiempo a la política. Creo que él no sabía cómo funcionaba ese ejercicio político en muchas regiones. Yo considero que es un tipo de buena fe, es un tipo sano Duque”, agregó.
Por su parte, el exvicefiscal general Jorge Perdomo dio su análisis estrictamente jurídico del tema, explicando que a partir de las interceptaciones legalizadas a las comunicaciones del Ñeñe hay “suficientes motivos para iniciar investigaciones penales”. En ese sentido, algunas de las líneas de investigación pueden apuntar a “que se habla de plata por debajo de la mesa (…) También queda en evidencia que hay unas personas en esa región que estaban financiando autónomamente, al parecer, una campaña política”. La pregunta, agrega Perdomo, es “cómo hacen los partidos, cuáles son los controles que se deben realizar para poder reportar la verdad de lo que las campañas políticas se están gastando en las regiones”.
“Hay una financiación que se está dando y debe investigarse si esa financiación es ilegal, por dineros de fuentes no autorizadas, del crimen organizado o porque sencillamente no se hayan reportado y sobrepasen los topes permitidos para las campañas electorales”, dijo Perdomo. De igual forma, Perdomo considera que el escándalo “está muy reciente como para decir tajantemente que la Fiscalía no está investigando”.