La Contraloría tiene puesta la lupa sobre Finagro, el fondo de financiamiento para el sector agrícola, porque al hacer una revisión sobre la línea especial de crédito (LEC) Colombia Agro Produce —que fue ideada para aliviar al sector agrícola en medio del coronavirus— encontró que hay una concentración en los créditos subsidiarios en grandes industriales.“En un análisis sobre el tema, el equipo de trabajo de la Contraloría Delegada para el Sector Agropecuario encontró que de los $226.000 millones colocados hasta el 8 de abril, $213.566 millones han ido a grandes comercializadores y agroindustriales, $8.300 millones para medianos y solo $4.200 millones para pequeños productores”, explicó la Contraloría.

Esto tiene a Finagro en el ojo del huracán. En SEMANA en Vivo, la periodista María Jimena Duzán le preguntó al representante a la Cámara por el Centro Democrático Álvaro Hernán Prada si creía que el país estaba frente a un nuevo Agro Ingreso Seguro. El parlamentario defendió a Finagro diciendo que “ojalá” fuera un nuevo Agro Ingreso Seguro.“Ojalá tuviéramos un nuevo Agro Ingreso Seguro, porque entre los pequeños productores y los medianos recibieron el 99 por ciento, no del dinero, sino de las solicitudes de crédito. Solo uno por ciento fueron los grandes”, explicó Prada.

Prada resaltó lo que considera positivo del programa y no se refirió al escándalo que en septiembre de 2009 la revista Cambio destapó en Agro Ingreso Seguro, un programa del Gobierno diseñado para entregar dinero a cultivadores, pero del que resultaron beneficiados grandes empresarios, familias adineradas de la costa Caribe y hasta reinas de belleza.

Para Prada, no se pueden desestimar esos “beneficios” del programa solamente porque unas pocas familias “quisieron aprovecharse”, según dice. “Agro Ingreso Seguro permitió aumentar la frontera agrícola en un millón de hectáreas, y solamente porque unas poquitas familias quisieron aprovecharse de una de las políticas más importantes que ha tenido el sector agropecuario... No lo dice Álvaro Hernán Prada, lo dice Antonio Navarro Wolf, que no es del mismo corte político nuestro y que era gobernador de Nariño cuando esta política se implementó, y agradeció, como agradecí yo cuando fui secretario de Gobierno en el Huila, que los beneficiarios fueron caficultores, 33.000 en promedio. Cada caficultor tenía 1,5 hectáreas, y esto le permitió aumentar la productividad”, explicó el congresista.Ante la explicación de Prada, el senador Jorge Enrique Robledo aseguró que es “absurda”, porque hubo consecuencias penales por las irregularidades en el programa. “Es absurda. ¿Cuántos hay en la cárcel por Agro Ingreso Seguro? Pero, por favor, yo hice ese debate en el Congreso y no fueron capaces de controvertir lo que dije. Pero, además, hay decisiones de Fiscalía, Contraloría…”, recalcó Robledo.

Para el senador del Polo Democrático, lo más grave no es que grandes empresas sean beneficiarias de las líneas de crédito subsidiario, sino que estas estén destinadas a la industria y no a la producción agropecuaria, una conclusión a la que también llegó la Contraloría. “A la fecha, la línea no les está llegando a los productores agropecuarios, sino a grandes agroindustriales, comercializadores y prestadores de servicios”, advirtió el ente de control.Vea el debate completo en SEMANA en Vivo