Un comunicado del gerente de la campaña presidencial de Iván Duque intentó ‘independizar’ la campaña del partido Centro Democrático, el cual le dio el aval al entonces candidato. El punto principal de esta aclaración es la financiación, debido a que se trata de demostrar que la campaña no recibió financiación de manera irregular ni traspasó los topes electorales. “Las campañas y el partido que inscribe el candidato, en este caso el Centro Democrático, son entidades totalmente independientes, jurídica, legal, financiera, administrativa y operativamente”, explicó Luis Guillermo Echeverry, más conocido como Luigi, el gerente de la campaña.

El exviceministro Rafael Nieto Loaiza, militante del Centro Democrático, expuso en Semana en vivo algunos puntos en defensa tanto del partido como de la campaña. “En estricto sentido el comunicado es cierto. Había una coordinación entre el partido y la campaña para hacer política, pero financieramente eran dos cosas separadas”, asegura Nieto.

Todo esto a raíz de un audio en el que la directora del Centro Democrático, Nubia Stella Martínez, habla con María Claudia Daza -’Cayita Daza’, en ese entonces miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Álvaro Uribe, sobre la posible entrada de 300.000 dólares al partido dondados por Owaldo Cisneros, un poderoso empresario venezolano. “Sí. ¿Sabes cuánto nos dio? 300.000 dólares”, dice Martínez, quien después dijo ante la opinión pública que se trató de un “lapsus” y que ese dinero no entró. En Colombia los partidos no pueden recibir financiación de extranjeros, ese sería el verdadero lío jurídico si se llegara a comprobar. Por el momento, se sabe que CNE Oil & Gas S.A.S, la filial en Colombia de Canacol, de la cual Cisneros es accionista, hizo dos donaciones al partido en 2018, primero 400 millones de pesos y después 300. Además, La Silla Vacía reveló que el partido recibió donaciones por aparte de Miguel Ricaurte y Martha Juliana Silva, socios de Cisneros. Sin embargo, lo que dice Martínez es que se cumplieron los requisitos de ley y que esos 700 millones no guardan relación con los 300.000 dólares que se oyen en la grabación. Justamente, Nieto Loaiza asegura que no hubo donación de extranjeros al partido, sino de una persona jurídica colombiana, como lo permite la ley. “No hubo una donación de Cisneros, lo que hubo fue una donación de una compañía colombiana, es una persona jurídica colombiana, de la que es socio Cisneros en un porcentaje minoritario del 18 por ciento. No se puede sostener que sea una donación de Cisneros”, aseguró. Nieto Loaiza también sostiene que no hubo ningún tipo de triangulación en la campaña, es decir, que el partido hubiera recibido dineros de forma irregular y después se los hubiera dado a la campaña, para que no violara los topes. “El fondeo de un partido político es permanente y combina recursos públicos que le da el Estado, donaciones e ingresos por reposición de votos. Dicho financiamiento está reglamentado por la ley y no tiene nada que ver con las campañas políticas”, aclaró también Echeverry, gerente de la campaña en el comunicado. En cuanto al escándalo de la llamada ñeñepolítica, otro de los puntos álgidos tanto para la campaña presidencial de Duque como para el partido, tanto Nieto Loaiza, como el senador Carlos Meisel aseguraron que se trata de un "invento de ciertos sectores", pero que no hay prueba, según su juicio de que hubo compra de votos para la campaña. Semana en vivo reveló en días pasados un audio en el que el José ‘Ñeñe‘ Hernández habla con un interlocutor -cuya identidad todavía no se conoce- sobre darle a personas del Cesar 50.000 pesos para que vayan a almorzar después de votar. Al respecto, Nieto Loaiza dijo que esto tampoco probaba nada: "En ese audio no dice que sea una compra de votos. Dicen plata para que salga a votar, para que se paguen el almuercito. No necesariamente significa que están comprando el voto. Puede ser un apoyo logístico para que la gente salga y vote. No sabemos quién es el fulano ni en qué elección fue".