En SEMANA en Vivo hubo un cara a cara entre varias de las víctimas de seguimientos ilegales denunciados en la investigación de ‘Las Carpetas secretas’ de la revista SEMANA y los generales Luis Fernando Navarro y Eduardo Enrique Zapateiro.
SEMANA divulgó las pruebas sobre cómo el Ejército ejecutó un programa de seguimiento informático en el que la mayoría de sus blancos fueron periodistas, exministros, funcionarios de la Presidencia, generales, políticos y sindicalistas, entre otros. El general Navarro se refirió a las declaraciones del excomandante general del Ejército, Nicacio Martínez (r), en Noticias Caracol, quien se defendió manifestando: “Nunca he dado orden de hacer seguimientos ni chuzadas”.
Sobre esta declaración, el general Navarro dijo: “Respecto a la declaración del general Nicacio Martínez es que él está en todo su derecho de contar su verdad e intuyo que está haciendo uso de la presunción de inocencia y al debido proceso”. Navarro confirmó que tenía comunicación con Martínez cuando él era comandante del Ejército y que se hacía dentro de los protocolos dispuestos por las Fuerzas Militares. “En referencia a que él me informaba todo, pues obviamente, dentro de una organización jerarquizada es una comunicación efectiva y existe, y ¿sobre qué versan esas comunicaciones? Sobre las visiones de cada una de las fuerzas, de tal forma que todo lo que se trate de la misionalidad del Ejército estábamos en una comunicación permanente, a veces no tan detallada porque son muchas cosas las que se mueven”.
Con respecto a la afirmación de Martínez sobre que los seguimientos fueran “una cosa clandestina de dos coroneles”, Navarro respondió: “Esa es la versión de él, es su verdad y se la respetamos, pero lo que tenemos es una total y absoluta claridad frente a la investigación de la revista SEMANA más todo lo que hemos podido evidenciar en las inspecciones internas es que hay una clara violación a protocolos, a principios y contrario a la ley de inteligencia. Eso un hecho y una realidad y las investigaciones tendrán que determinar qué tipo de normas y de quién. Investigaciones desde el ámbito disciplinario y penal. Hay un claro problema que se identifica con la InteligenciaMilitar”. Navarro también explicó que la investigación estará a cargo de la Fiscalía, que ya citó a interrogatorio a Martínez: “Consideramos que la justicia militar no debería investigar sino ir a la Fiscalía y así quedó consignado en el informe final”. Sin embargo, la periodista María Camila Villamizar señaló que hay que esperar como procede la Fiscalía a cargo de Francisco Barbosa, pues aún no se conoce su celeridad y capacidad al frente del ente investigador. “En esta tarea para llegar al fondo de este episodio, estamos todavía midiéndole la contundencia a la Fiscalía en sus investigaciones a la espera de resultados”, dijo Villamizar. Además, la periodista cuestionó un trino de Barbosa después de que ella entrevistó a miembros del equipo negociador del ELN en La Habana, en el que señaló que al abrirles los micrófonos a delincuentes estaría haciendo apología al delito. “Recordé un trino del fiscal Francisco Barbosa, entonces consejero de los derechos Humano, que decía que abrirles los micrófonos a los terroristas del ELN era hacerles propaganda, y menciona que sería apología al delito. Lo dijo el día siguiente de la publicación de mi entrevista en La Habana. Este tipo de estigmatizaciones muestran el recorrido de una forma de pensamiento. Vamos a estar ahí como parte de los procesos y esperamos que un día se resuelva por las 130 personas y sobre todo por las Fuerzas Militares”, señaló la periodista.
La pregunta general de los panelistas fue quién está detrás de estos seguimientos que serían una clara violación a la libertad de prensa. “Nosotros no le tenemos respuesta para esa pregunta y por eso queremos que avancen las investigaciones para saber quiénes fueron los responsables; por eso, cada cosa que se trata es de gravedad y por eso son importantes los resultados de las investigaciones sobre esos hechos tan oscuros”, explicó Navarro. El senador Roy Barreras señaló que es importante determinar quién está detrás de estas irregularidades y si puede ser una “fuerza superior al Gobierno”, pues personas cercanas al presidente también estaban siendo seguidas. “Los espías no son voyeristas, espían para alguien; es decir, que hay una fuerza política atrás. Es el Gobierno el que espía o es una fuerza superior al Gobierno enquistada en las Fuerzas Militares y es capaz espiar al presidente Duque para controlarlo. Detrás hay una fuerza política que hay que develar y que se atreve a espiar al presidente de la República”, dijo el senador. Además, Barreras manifestó que detrás de estos seguimientos podría haber personas que están en contra del proceso de paz con las Farc. “Acá hay un denominador común que es el ataque feroz al Acuerdo de Paz, que incluye todas las campañas de desprestigio, toda la campaña del no, el ataque feroz a quienes firmamos el acuerdo. Todo eso tiene un denominador común que es el miedo a la verdad y el miedo a la paz”, agregó Barreras.
Juan Forero, corresponsal del Wall Street Journal para Colombia, dijo que no solo se trataba de pedido un grupo, sino que también se hacían “favores” para determinadas personas “Se estaba haciendo seguimientos como favores para otras personas. El militar de cierta unidad decía: ‘tengo que espiar persona‘ y se le abre esta carpeta. Esto es un problema de control y liderazgo; sé que es muy complejo porque estamos hablando de cientos de agentes, pero también es importante reconocer que la Inteligencia colombiana ha sido clave para ‘bajar‘ los tipos más sanguinarios del país”. Forero también manifestó cómo recibieron el complicado tema en Estados Unidos: “No hubo mucha reacción de los Estados Unidos, Southcom (militares en América Latina) dijo que no tiene que ver con eso. La embajada dijo que si ocurrió, debe investigarse. Patrick Leahy, demócrata cercano a Colombia durante 20 años, estaba muy molesto con esto. Que se sepa lo que está pasando y no solo a Colombia, sino al Gobierno norteamericano”. En la noche del lunes, el fiscal general Francisco Barbosa llamó a interrogatorio a Nicacio Martínez y el Congreso solicitó un debate de control político con el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, para que explique la naturaleza de estos seguimientos.