Uno de los sectores que también se ha visto afectado por la pandemia del coronavirus, y del que poco se ha hablado en el país, es el de las iglesias, que ante la situación por la que está atravesando el país no han podido abrir sus puertas para recibir a los feligreses, y ante ello el Gobierno anunció que ya está trabajando en un plan piloto para que se reactiven. Desde la Presidencia de la República, la jefe de Gabinete, María Paula Correa, ha venido adelantando una serie de reuniones virtuales con los representantes de las iglesias para que se puedan diseñar las estrategias seguras que permitan la reapertura de sus puertas.

Por medio de su cuenta oficial de Twitter, Correa, reveló que ha sostenido encuentros para definir los protocolos de bioseguridad y distanciamiento social: “Sostuvimos valiosa reunión virtual con @episcopadocol,@MinInterior, @MincomercioCo, @MinSaludCol y el consejero @Vicmunro, para establecer de manera conjunta, el protocolo adecuado para la apertura de Iglesias para la práctica religiosa en el país”, dice el trino de la funcionaria. Dentro de este trabajo conjunto, el Gobierno inició el análisis de una carta que enviaron las iglesias en cuyo documento exponen una serie de medidas que proponen para la reapertura de sus puertas a los creyentes, en medio de la crisis por la que atraviesa el país por la pandemia del coronavirus.

“Nos permitimos presentarle una propuesta médico-científica para el manejo de esta situación con la reactivación del sector religioso, haciendo uso del derecho fundamental del ejercicio de la libertad religiosa y de culto, y además siendo conscientes de la necesidad de articulación y homologación de los protocolos de bioseguridad brindados tanto por las autoridades colombianas, como por la Organización Mundial de la Salud”, dice uno de los apartes de la misiva enviada al Gobierno. Estas son las medidas propuestas: Garantizar la no aglomeración en la entrada y salida de los lugares de culto. Dar una ocupación máxima que cumpla con las medidas de distanciamiento de 2 metros entre personas. Implementar protocolos de bioseguridad para la prevención, protección y atención de los congregantes.