Morgan Guerra Gea es un epidemiólogo mexicano y director de Previta, México y explicó sobre cómo AstraZeneca y la universidad de Oxford se alistan para tener lista la vacuna que, al parecer, producirán en México.
“Por una iniciativa de la Fundación Carlos Slim (…) logró un acuerdo con dos laboratorios privados, uno en México y uno en Argentina”, precomprando las vacunas “a riesgo” esperando que las vacunas sean eficaces. Esta vacuna, explicó Guerra Gea, empezará su fase tres en donde aumentará el número de personas a las que se les aplicará la vacuna, “deben ser al menos 30 mil personas”, para verificar su eficacia y que no produzca efectos adversos sobre la salud. “La pandemia, en todo el mundo, ha puesto los sistemas de salud en jaque y la carrera por obtener una vacuna rápidamente, ha roto récords”, explicó. No obstante, recordó que América Latina tiene el reto de la distribución y la producción de la vacuna: “Contar con 200 millones de vacunas pero que sean distribuidas a las personas que más lo requieren”. Guerra Gea explicó que la sustancia estará lista en la región, lo que permitirá que la distribución sea muchísimo más sencilla, pero que dependerá de las políticas de cada país quién la recibirá primero. No obstante, resaltó que personas mayores, con enfermedades crónicas y el personal de la salud deberán ser los primeros en obtenerla, como ya lo ha mencionado el mismo ministro de Salud colombiano, Fernando Ruiz. “Creo que es muy importante respetar las reglas para, primero, no causar más daño”, opinó sobre la vacuna rusa, y dijo que “hay que tomarla con recelo” porque todo tratamiento debe surtir un proceso que impida que la población se vea afectada. Por otro lado, dijo que está de acuerdo con Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades de Estados Unidos, con que la vacuna no necesariamente será la solución a largo plazo en todo el mundo porque aun hay que pasar obstáculos de infraestructura y de prevención de enfermedades, entre otras cosas. A propósito, insistió en que eso también tiene una carga de educación cultural sobre la importancia y eficacia que tienen las vacunas sobre la población.