¿Se ha vuelto difícil dialogar con su hija o hijo en medio de la cuarentena por la covid-19? esta es la pregunta que profesionales de la salud le están haciendo a miles de padres de familia en Colombia, quienes cada vez más asisten a sesiones virtuales de ayuda,en busca de sobrellevar el miedo y la ansiedad que viven a raíz de la pandemia mundial y la imposibilidad de volver a la vida que conocían antes del coronavirus. María Mercedes Ospina es psiquiatra infantil, experta en temas de niños y adolescentes. Considera que los menores de edad son los principales afectados con esta situación. “No ir al colegio, tal vez no ver a tus amigos, el hecho de no poder practicar su deporte favorito, el hecho de no adquirir rutinas saludables en casa, dormir hasta tarde, son factores de riesgo que detonan la depresión en los niños, niñas y jóvenes”.

En diálogo con Angélica Barrera, periodista de Semana Noticias, la terapeuta recomendó no generalizar el fenómeno de la depresión en los jóvenes, puesto que todos se encuentran en contextos sociales y familiares diferentes, lo que hace que el abordaje del problema no sea una “fórmula mágica”. “Muchos de los síntomas que se han documentado ahorita –en especial con los niños– tienen que ver con cambios en el estado de ánimo, los cuales se reflejan en la irritabilidad, también cambios de humor rápido, de la tristeza a la rabia, de la rabia a la alegría”, expresó la doctora Ospina. El enemigo escondido en casa es la ansiedad –dice la experta– ya que el paso lento de los días para algunos jóvenes y la incertidumbre sobre el futuro de la humanidad por culpa del coronavirus transforman su personalidad y sus hábitos.  “La ansiedad también se ve manifestada en el aumento del consumo de alimentos a lo largo del día y la pérdida del control en el consumo de los mismos; trastornos en los hábitos de sueño, rutinas en casa, dormir más en el día que en la noche, dificultad para concentrarse, etc.”

Pero, ¿qué se puede hacer? Sin duda, conversar con nuestros hijos siempre será la mejor alternativa: “Los padres son los principales protagonistas de este proceso de ayuda con sus hijos: es importante abrir espacios de diálogo, insistir y no persistir para saber cómo se siente, cuales son sus preocupaciones y sus angustias frente a la actual situación”. También hay que estar alerta si existen síntomas de alarma en el comportamiento de los menores. “Una de las herramientas que se ha venido incrementando en adolescentes para llamar la atención son las autolesiones, desde pequeñas cortaduras hasta intoxicaciones o intentos de ahorcamiento”. La doctora Ospina aclara: “Si definitivamente como padre identifico algunos factores de riesgo y el diálogo no funciona, es necesario consultar con un psicólogo, ya que tenemos que ver qué herramientas existen desde la perspectiva profesional para mejorar esta situación”.