Víctor Ballén es un pediatra que durante muchos años ha estado al servicio de la medicina para, justamente, preservar la vida de miles de personas, pero recientemente tuvo la prueba más grande se su vida: se contagió del nuevo coronavirus. Este médico cristiano estuvo al borde de la muerte en Pereira, donde trabaja en la Clínica los Rosales en la que hubo un foco entre el personal de la entidad. Durante varias semanas permaneció en cuidados intensivos con respiración mecánica para poder sobrevivir y en Semana Noticias contó cómo fue su historia, que podría servir de ejemplo para que, quienes puedan permanecer en casa, lo hagan para evitar contagios.
“Sin saber que ya era portador del virus, continué con mi vida normalmente, y aunque tenía sospechas, supe que estaba contagiado porque mis pulmones empezaron a sonar de una manera extraña”, dijo el médico de origen cucuteño.
Aseguró que se practicó la prueba, y por supuesto dejó sus labores para quedarse en casa, pero el resultado tardó demasiado y por esa razón terminó contagiando a su esposa y a uno de sus hijos. “Yo sospechaba que tenía el coronavirus y por eso aplicaba los protocolos dentro de mi casa: me ponía el tapabocas, estaba aislado y practicaba muchos cuidados, pero mi esposa y mi hijo se contagiaron”. No obstante, asegura que con la ayuda de Dios no contagió a su hija de 3 años porque medicamente era la más expuesta. “Es de las peores sensaciones que he tenido y además tenía un grado de culpa porque mi familia se contagió. Tenía una pulmonía y un pulmón casi destrozado. En ese momento empecé a pensar en la muerte”.
Justamente, Ballén contó cómo en medio de sus pesadillas con episodios de muerte, se aferró a Dios y que incluso le escribió un mensaje a un familiar para que se hiciera cargo de su familia, ya que pensaba que no iba a superar la enfermedad. “Le pedí perdón a Dios y caí en cuenta de los errores que he cometido. Aunque sabía que estaba grave, quise hablar con Él y exponerle las razones por las que yo pensaba que todavía me quedaba tiempo para estar en la tierra con mi familia”, contó el médico. Asegura que aunque es un hombre de ciencia por la profesión que tiene, sin duda, su relato lo puede hacer porque Dios le permitió seguir con vida y que toda su familia ayudó con las oraciones que hicieron por él mientras estaba conectado a un respirador artificial.
Pese a que ya está a salvo y salió de cuidados intensivos, aún queda camino para recuperarse totalmente, por eso pidió a los colombianos que puedan quedarse en casa, hacerlo, ya que la enfermedad es muy compleja y dolorosa. "Yo era adicto al trabajo y se olvida uno de Dios y de la familia. Me perdí la infancia de mis hijos y por eso bajé el 50 por ciento de carga laboral, porque lo importante es la familia”, dijo Ballén quien asegura que la covid-19 le cambió su forma de ver el mundo y entendiendo que Dios le dio una nueva oportunidad.