Everth Hawkins, gobernador de San Andrés, aseguró en Semana Noticias que se perdió la capacidad de rastreo del covid-19 en el archipiélago luego de la expansión del contagio a causa de lo que pasó en un barco de mercancías donde hubo una fiesta sexual. El gobernador lamentó que los tripulantes del barco Susurro no informaran de manera oportuna ni el contagio, ni fueron claros con el fallecimiento de un marinero. El gobernador contó que la embarcación, que presta su servicios entre Cartagena y San Andrés, cuando se dirigía a su descarga, reportó un contagio en la tripulación. "Las informaciones del capitán no eran precisas y después de horas de navegación el marinero con covid-19 fallece. Luego de la muerte, nos dimos cuenta que esta persona que falleció no tenía EPS, sino que estaba en el régimen subsidiado. Nos tocó bajar el cadaver con ayuda de la única funeraria que tenemos. Luego hicimos las pruebas de la pandemia y aparecieron 15 casos nuevos, dos de ellos no tienen perfil epidemiólogico de contagio del barco". El gobernador dice sentirse burlado. Y esto lo dice porque la tripulacion de este barco de bandera colombiana que zarpó el pasado 4 de mayo hacia Cartagena, de acuerdo con la ruta de navegación, y llegó el 6 de mayo a San Andrés para someterse a inspección de las autoridades, nunca alertó del malestar del tripulante muerto para tomar medidas a tiempo. "Tuvimos conocimiento una vez el capitán informó de la situación, pero nunca reportaron cuando se hacía control de sanidad. El capitán y la tripulación decían sentirse bien, pero falta una parte de la historia, porque después reportaron un dolor abdominal de la persona que falleció. Si lo hubieran contado, se habrían hecho las pruebas a tiempo. No nos dijeron la verdad para hacer lo debido".
Sobre la denuncia de la fiesta sexual que se prensentó en esta embarcación dedicada al transporte de alimentos y otras mercancías, el mandatario precisó: "no sé en que momento hubo parranda sexual; lo que se manifestó es que donde el barco se encontraba anclado facilitaron el acercamiento de embarcaciones más pequeñas en las que se prestaba esos servicios con mujeres. Ya puse en alerta al personal de salud de la marina, con salud pública y demás, para hacer las pruebas a las trabajadoras sexuales y sancionar al capitán de la embarcación".
La preocupación del gobernador ahora es cómo establecer el cerco epidemiólogico para evitar más contagios y cómo reforzar las medidas en Cartagena de donde provienen muchas de las embarcaciones: "hay que hacer un llamado de atención a las autoridades de los muelles en Cartagena, porque allá se falló. Tenemos entendido que permitían que los tripulantes se movieran entre el barco y su lugar de residencia".
Sobre el procedimiento y método de las pruebas en San Andrés, el gobernador asegura que los recursos son insuficientes para lograr controlar la pandemia en la isla: "nosotros hemos hecho muchas pruebas por número de habitantes, pero no tenemos capacidad instalada con laboratorio de salud pública. Todas las pruebas se encaminan al Instituto Nacional de Salud y se tienen que enviar en los aviones que estén disponibles de la Fuerza Aérea o los llamados cargueros. El laboratorio no tiene la capacidad y queremos aumentarlo en insumos o que nos autoricen aumentar el muestreo a 100 diarias. La enfermera que se montó a ese barco era la misma de los traslados aeromédicos, lo que aumenta la preocupación".
Hawkins aseguró que se han realizado 457 pruebas aproximadamente y que aspiran aumentar a 100 diarias, pues ya se perdió la posibilidad de rastreo estricto, pero sigue siendo precario el sistema de salud: "tenemos un sistema de salud bastante precario, somos un hospital de segundo nivel, atendiendo necesidades de tercer y cuarto nivel. Teníamos disponibles 9 camas de UCI con personas conectadas para casos no covid y el hospital está en remodelación. Tenemos una lancha ambulancia con sistema de respirador, pero con estos nuevos casos en San Andrés y en Providencia otros 4, la precupación aumenta. En el archipiélago terminaríamos con 34 camas, es decir 3.4 por cada habitante". Finalmente, el gobernador mostró preocupación por la afectación económica que sufre la población debido al cierre de los aeropuertos, porque la dependencia del turismo es del 95%.