Es una de las zonas más alejadas, pero también la de mayor mortalidad por cada 100.000 habitantes en toda Colombia por el coronavirus (tiene 288 muertes por millón de habitantes). El departamento del Amazonas había pasado en blanco hasta hace pocos días, en el contagio de la covid-19, pero su llegada fue arrasadora e incrementó de manera acuciante, con más de 500 contagios confirmados y 23 fallecidos, según datos del Instituto Nacional de Salud.
Para personas como la representante del Centro Democrático Yenica Acosta, la situación en el departamento es insostenible dada las características diferenciales con el resto del país. Por una parte, su distanciamiento y difícil acceso desde Bogotá, la falta de infraestructura en salud, la paupérrima situación económica, así como la ubicación fronteriza que obliga a los habitantes de Leticia a vivir en simbiosis con Santa Rosa de Yavarí, en Perú, y Tabatinga en Brasil, sin olvidar la presencia de comunidades indígenas con mala comunicación y la casi nula asistencia médica. Por eso, Acosta dijo en Semana Noticias que lanzaba un SOS para que se apliquen medidas drásticas y contundentes que permitan contener la calamidad que se vive en la región. "Si no tomamos medidas drásticas, en pocas semanas estaremos dando datos más alarmante para el país. Necesitamos cuidar la Amazonia colombiana", advirtió.Insuficiente atención hospitalaria Por eso, Acosta solicitó que, por una parte, se facilite el traslado de todos los pacientes con la covid-19 en Amazonas hasta Bogotá ya que, según explicó, el servicio de salud en Leticia está colapsado y es insuficiente. "El hospital de Leticia es de segundo nivel y cuenta con solo 8 respiradores para adultos, 1 pediátrico y 1 neonatal, además de una planta de oxígeno que está en mantenimiento, es decir, no sirve". Denunció, además, que hay pacientes positivos para el contagio que no requieren hospitalización por ser asintomáticos, pero se encuentran en sus casas exponiendo a otros habitantes de Leticia. "Esto es grave porque Leticia tiene una población pequeña y vulnerable en la que, en cada vivienda, pueden vivir 5 ó 6 familias en hacinamiento". A esta problemática se suma que en el lado brasileño (Brasil ha sido señalado de ser excesivamente laxo en las medidas de contención de la covid-19), en Tabatinga solamente cuentan con 2 clínicas: una privada y otra militar, donde el servicio también está colapsado y temen que esa población busque la manera de cruzar hasta Leticia para recibir atención hospitalaria. "Tampoco en Santa Rosa (Perú) hay dónde atender a pacientes".
Por eso, la representante explicó que lo más efectivo sería hacer traslados hacia Bogotá ya que, según ella: "no tenemos capacidad resolutiva ni infraestructura, así el gobierno nos envíe unidades de cuidados intensivos, no tenemos la infraestructura para atender". Así pues, solicitó al Gobierno nacional que Leticia cuente con un hospital de campaña así como un avión disponible en plataforma para remitir a la capital del país a quienes requieran hospitalización. De hecho, explicó que está a disposición el hospital San José para atender estas futuras remisiones. Depender de países vecinos, pero con frontera cerrada La economía de Leticia depende, en un alto grado, de su comercio con los países fronterizos: "cualquier producto que se compre desde el país debe llegar desde Bogotá hasta Putumayo y luego desplazarse hasta Leticia, lo cual se demora un mes en llegar y si se hace por vía los precios son elevados". Por eso, la población de la capital del Amazonas se abastece y depende de sus vínculos comerciales con el Perú y Brasil. Esto ha generado grandes dificultades para que las familias de Leticia obtengan sus productos más básicos en la canasta familiar. Los indígenas, lo más vulnerables Acosta hizo especial énfasis en la situación de las familias indígenas en el Amazonas: "hay 9 territorios indígenas a los que se puede llegar por vía aérea, no tienen atención de salud ni para atender una emergencia básica. En Zaragoza tenemos casos que han venido en observación y hemos identificado casos positivos", explicó. Para ella, "están en juego" todas las comunidades indígenas siendo estas, junto con las zonas rurales del departamento, las más vulnerables para sobrevivir a la covid-19. "Hay que llegar a cada una de ellas y brindarles salud, porque es un derecho fundamental de todo ser humano. Hay que buscar la manera, sin importar los partidos, de atender la la salud de las amazonenses. Tenemos un enfoque diferencial, nuestras condiciones y necesidades son distintas y, realmente, de esa manera tiene que verlo el Gobierno nacional, y si hay que tocar puertas a nivel internacional, lo haremos", explicó la representante. Trabajo fronterizo y articulado Dada la cercanía y necesidad de convivir con Tabatinga (Brasil) y Santa Rosa (Perú), Acosta hizo un llamado a trabajar de manera articulada "porque lo que pase en un país, afecta al otro". Por eso, solicitó que las fuerzas militares de los tres países se unan para evitar que la gente salga a la calle, se mantengan aisladas y evitar más contagios cruzados. "necesitamos aislamiento total de los 3 países", dijo. Explicó que el Gobierno nacional ha remitido más de 3.000 ayudas y anunció enviar recursos para que los gobernantes puedan repartir ayudas a las comunidades. "Son familias que viven del día a día", dijo. Por esa misma razón, estarán buscando la manera de sobrevivir incumpliendo con la cuarentena e, incluso, cruzando las fronteras. Por eso, pidió que se garantice la alimentación y que toda la región de la Amazonia, sin importar el color político o la frontera, se ponga de acuerdo a través de la Cancillería para hacer un trabajo mancomunado.