Durante una audiencia de control político en la Comisión III de la Cámara de Representantes a la que asistieron autoridades del Ministerio de Salud, la Superintendencia Nacional de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS), los congresistas preguntaron sobre el supuesto represamiento de pruebas en el país. La directora del INS, Martha Ospina, aseguró que en su laboratorio no hay pruebas represadas: “Nosotros sí tuvimos una represa angustiante. Pusimos unas camas para que los virólogos durmieran. Sacamos la represa y no tenemos una cola. Tenemos las muestras de ayer y antes de ayer”.

Sin embargo, expuso en la audiencia los datos de la aplicación SisMuestras a los que tienen acceso las secretarías departamentales. Como se pudo evidenciar, ningún laboratorio tiene más de 600 pruebas en espera, excepto el distrital de Bogotá, que tiene 2.500 represadas “que está aclarando y terminando de sacar en estos días”. Dicho laboratorio puede procesar 1.200 y 1.400 muestras diarias y ha recibido ya más de 22.000 muestras. Según el equipo de prensa, la capacidad de la ciudad podrá llegar a 2.200 con los otros que empezarán a operar. Frente a las críticas por la demora en la entrega de resultados a quienes se hacen la prueba, Ospina respondió que una muestra en el laboratorio del INS sólo se demora 24 horas y 36, cuando debe ser repetida.

“Hemos identificado muchos departamentos, y ellos lo saben, que han tenido demoras en entrega de resultados. La entrega a las IPS, EPS y personas (pacientes) es una responsabilidad de la secretaría de salud del departamento, así como la entrega al municipio. Hemos encontrado un gran número de pruebas entregadas de las que ni siquiera habían bajado el archivo por parte de ese laboratorio”, explicó.

Finalmente, Ospina dijo que han hecho una tarea muy ardua para lograr la meta de hacer 17 mil pruebas al día. Esto sólo será posible el jueves, cuando lleguen 500 mil reactivos de extracción faltantes adquiridos por el país y que están escasos a nivel mundial.