María Natalia Baquero y Ómar Villarraga trabajaban y vivían en la hacienda Hato Grande de la Presidencia de la República, en donde también tenían a su hija que, por condición de discapacidad, necesita cuidados especiales. Después de casi cinco años de trabajar allí, ambos recibieron un correo electrónico el 24 de julio con una resolución en donde constaba que habían sido declarados insubsistentes. Es decir, fueron despedidos y tuvieron que irse del lugar, según ellos, sin razón alguna y sin explicación.
“No esperábamos esto, la verdad, y mucho menos en el momento que estamos pasando en la pandemia. No tuvimos ningún llamado de atención, ni de pronto que yo hubiera tenido algún error o mi esposa hubiera hecho algo indebido. No lo hicimos”, dijo Villarraga en SEMANA Noticias. A pesar de reconocer que ambos eran funcionarios públicos de la Presidencia y que sus cargos son de libre nombramiento y remoción, “nos dan tres días para desocupar la casa, estamos buscando donde vivir, mi hija tiene discapacidad”, contó. Por esa razón, él instauró una tutela para que se le conceda la “protección superior a la menor de manera inmediata y como consecuencia de la protección” suspendan la medida con la que fueron despedidos los padres de la niña. “Lo que más nos preocupa es la situación en la que nos encontramos (…) Si nos van a sacar, avísennos con un mes de anterioridad, pero pues nos llega este correo a las 5:36 de la tarde un viernes cuando no podemos hacer nada”, dijo Baquero.
La pareja insistió en SEMANA Noticias en que tanto el presidente Iván Duque y su familia, como el expresidente Juan Manuel Santos, siempre tuvieron un trato respetuoso por ellos, por lo que no comprenden por qué los despidieron en medio de una pandemia.
“Vivimos agradecidos por tener trabajo, de tener las condiciones en donde estábamos”, expresó Baquero. Este medio consultó con el Departamento Administrativo de Presidencia (Dapre) para conocer las razones que motivaron el despido, a lo que una persona de su equipo de comunicaciones respondió que por el momento no habrá pronunciamientos, ya que al haber una tutela y un juez de por medio, cualquier declaración podría afectar el proceso.